El regreso del mamut lanudo: los biocientíficos tienen un controvertido plan para resucitarlo

El mamut lanudo solía ser el rey de los mamíferos en el Ártico, con hasta 6 toneladas de peso y colmillos que superaban los 4 metros de largo. Ahora, biocientíficos de la empresa Colossal tienen un controvertido plan para resucitarlo: un híbrido vivo de elefante y mamut.

Avances tecnológicos y de ingeniería en biociencias y genética está permitiendo a los investigadores del laboratorio de Colossal acercarse cada vez más a su objetivo de devolver al mamut a la vida. Pero, ¿por qué quieren hacerlo exactamente?

Además del hito científico que supondría, revivir al gigantesco mamífero tendría algunas ventajas, asegura la empresa: ayudaría a conservar el permafrost y, como consecuencia, evitaría la emisión masiva de gases de efecto invernadero que supone su derretimiento y contribuiría en el restablecimiento de pastizales árticos. Pero, sobre todo, abriría una puerta a la conservación que podría evitar la extinción de especies como los elefantes actuales.

Híbrido de mamut y elefante

Caminará como un mamut lanudo, parecerá uno, pero lo más importante será que podrá habitar el mismo ecosistema previamente abandonado por la extinción del mamut”, afirman desde Colossal. Al igual que un árbol, pero con mucho más detalle, los científicos pueden determinar la edad de los mamuts en función de la cantidad de anillos presentes en los colmillos fósiles hallados, incluso hasta la cantidad de semanas y días, y en cómo era el clima cuando el animal murió.

El elefante asiático es el pariente vivo más cercano del mamut lanudo y, por lo tanto, tiene la mayor cantidad de genes en común con él que cualquier otro animal vivo. Ambos existieron al mismo tiempo en el mismo continente.

No obstante para resucitar al mamut, Colossal utilizará un elefante africano, dado que el asiático se encuentra en peligro de extinción. “Los científicos inseminarán artificialmente un elefante africano con el embrión híbrido de elefante asiático”, relatan desde la empresa.

Por tanto, el animal no sería exactamente un mamut, genéticamente hablando, pero sería indistinguible físicamente. Como era de esperar, al proyecto le han salido algunos detractores que no lo encuentran en absoluto ético.

"Nuestro objetivo es tener las primeras crías en los próximos cuatro o seis años", afirma el empresario tecnológico Ben Lamm, que fundó Colossal junto con George Church.

¿Cómo era el mamut lanudo?

Entre los grandes mamíferos herbívoros, el mamut lanudo se reconoce principalmente por sus dos grandes colmillos invertidos y curvados que solía excavar y localizar comida, lo describen desde Colossal. Además de los colmillos, los mamuts tenían cuatro enormes molares empleados en la masticación de la densa materia vegetal que formaba su dieta. A lo largo de la vida de un mamut, estos molares crecerían y se reemplazarían hasta seis veces.

Otra característica única del mamut son los bultos grandes y suaves a lo largo de las crestas superiores de su espalda, similares en posición a los de un camello, pero no tan grandes. Sin embargo, estos grupos estaban llenos de grasa para ayudar a mantener al animal aislado y energizado durante meses largos y fríos en paisajes en gran parte áridos.