El misterio de la variante rusa: una paciente desarrolla la peculiar mutación de los visones

  • La paciente, con linfoma e infección prolongada, propició que el coronavirus acumulara 18 cambios

  • Entre las mutaciones, ha aparecido una combinación originada hasta ahora sólo en visones

  • La paciente nunca tuvo contacto con visones ni con personas contagiadas por visiones

A una mujer rusa, denominada paciente S, se le ha detectado un conjunto de mutaciones del coronavirus SARS-CoV-2 que suelen aparecer en los visones contagiados. En principio, nada raro. Se han documentado casos de personas que han adquirido esas mutaciones del virus. En la mayoría de estos casos, ha sido posible trazar el origen hasta los visones.

En la paciente rusa no, y eso es lo que hace su historia singular: se trata del único caso conocido de una persona que ha desarrollado de manera independiente la misma serie de mutaciones que aparece en los visones. ¿Cómo ha sucedido?

El contagio masivo en visones

Esta semana hemos sabido que Galicia va a sacrificar 3.100 visones de una explotación de A Baña (Coruña) donde se ha detectado un foco del coronavirus SARS-CoV-2. Noticias como esta han sido recurrentes durante meses: el contagio masivo del coronavirus en granjas de visiones a partir de trabajadores infectados.

La rapidez en la transmisión y los riesgos asociados han llevado a países como Dinamarca a sacrificar millones de ejemplares de visón. Preocupa, en especial, un conjunto de mutaciones observadas específicamente en los visones que pueden permitir que el microorganismo escape del sistema inmunológico y/o mejore la transmisibilidad del patógeno.

La serie de mutaciones peculiar de los visones

La propagación del SARS-CoV-2 a las poblaciones de visones se ha asociado con la adquisición recurrente de una serie de mutaciones en la proteína S del virus, que se conservaron en la posterior transmisión del visón al ser humano. La proteína S es la llave de entrada del coronavirus en la célula.

Si bien se identificaron un total de 5 mutaciones asociadas al visón, una combinación de solo dos de ellas, Δ69-70HV + Y453F (también conocida como ΔF), es responsable de la mayoría de las muestras positivas. La combinación ΔF confiere al virus la capacidad de replicarse rápidamente a niveles altos y de evadir potencialmente el reconocimiento mediado por anticuerpos. Una mala noticia.

La combinación de mutaciones ΔF ha surgido en paralelo y por separado en múltiples poblaciones de visones. Las aparecidas entre los humanos se encontraron principalmente en casos trazables a visones, lo que indica transmisión inversa.

El 5 de noviembre de 2020, Dinamarca había notificado 214 casos humanos de COVID-19 infectados por el SARS-CoV-2 relacionados con visón y todos portaban la mutación Y453F en la proteína S. Entre otros países, Dinamarca, los Países Bajos, España, Suecia, Italia, Lituania, Grecia, Canadá y Estados Unidos han notificado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la aparición del SARS-CoV-2 en visones de granja.

El caso ruso: paciente con linfoma

Recientemente médicos rusos han informado del peculiar caso de una paciente infectada con un linaje de SARS-CoV-2 que posee la combinación ΔF. La historia clínica refleja que la paciente es una mujer de 47 años diagnosticada de linfoma difuso de células B grandes (DLBCL) que es el tipo de linfoma no Hodgkin (NHL) más común.

El NHL es un cáncer del sistema linfático que se desarrolla cuando el cuerpo produce linfocitos B anormales que se acumulan en los ganglios linfáticos u otros órganos del cuerpo. La misión de los linfocitos B es combatir las infecciones produciendo anticuerpos que neutralizan a los agentes patógenos. El linfoma, por tanto, afecta directamente al sistema inmunológico.

Contacto estrecho con una positiva en el hospital

La paciente rusa, denominada paciente S, ingresó en el hospital para una quimioterapia programada el 27 de marzo de 2020 y fue dada de alta el 17 de abril de 2020. En esos días, tuvo contacto estrecho con una anciana, denominada paciente A, que posteriormente dio positivo por PCR para COVID-19. Poco después la paciente A murió de neumonía por COVID-19.

El 17 de abril de 2020, el paciente S fue dada de alta del hospital. El 30 de abril dio positivo en la prueba realizada por un médico ambulatorio. En ese momento, la paciente S tuvo un inicio de síntomas de COVID-19. Los hisopos repetidos del 14 de mayo, el 19 de mayo, el 9 de junio y el 14 de julio fueron negativos para el SARS-CoV-2.

Sin embargo, la paciente S mostró síntomas de COVID-19 severo entre el 25 de mayo y el 21 de agosto. Dio positivo nuevamente el 3 de agosto, 5 de agosto, 8 de agosto, 11 de agosto, 13 de agosto, 17 de agosto, 20 de agosto, 21 de agosto, 26 de agosto, 27 de agosto, 3 de septiembre y 9 de septiembre. Finalmente dio negativo el 12 de septiembre de 2020 y nuevamente el 10 de noviembre y el 16 de diciembre.

Al cabo de esos meses, el coronavirus de la paciente S mostró 18 mutaciones respecto al virus inicial de la paciente A que era la más que probable fuente de infección. Un caso, por cierto, no muy diferente al supuesto origen de la cepa británica.

Nunca había tenido contacto con visones

Los cambios en el linaje del virus que portaba la paciente S incluían la combinación ΔF, la típica de los visones. Sin embargo, la paciente S nunca había tenido contacto con visones ni con personas infectadas por estos animales, lo que indica que el linaje de la mujer rusa se desarrolló de manera independiente.

El linaje SARS-CoV-2 de la paciente S experimentó una rápida evolución dentro del hospedador. Los 18 cambios observados acumulados entre el 10 de abril y el 20 de agosto, superan sustancialmente la tasa promedio de evolución del SARS-CoV-2.

Origen similar a la cepa británica

La evolución acelerada del SARS-CoV-2 en un paciente inmunodeprimido, como es la paciente S, coincide con las hipótesis sobre el origen de la cepa británica: una infección prolongada en un paciente con el sistema inmunitario debilitado acumuló, en este caso, 17 mutaciones. La hipótesis sostiene que el sistema inmunitario dañado no puede destruir la infección de forma eficaz y rápida, favoreciendo que el virus mute y se adapte, originando cambios que son beneficiosos para el patógeno.

A día de hoy, la paciente S representa la única muestra de combinación ΔF fuera del grupo 5, es decir, adquiridas independientemente de los visones. Sin embargo, el hecho de que todas estas mutaciones puedan ser adquiridas de forma concordante indica que son una consecuencia de la presión de selección, común en los pacientes inmunodeprimidos y posiblemente en los visones. Por desgracia estos linajes pueden luego extenderse a la población general agravando la situación actual de pandemia.