El origen de los virus: resuelto el misterio de la rubeola

  • Los humanos eran hasta ahora los únicos huéspedes naturales del virus

  • Se acaba de encontrar otros dos virus muy parecidos al de la rubeola en animales

Gene Tierney fue una actriz de cine y teatro estadounidense que empezó a trabajar para los estudios Metro-Goldwyn-Mayer durante la época dorada de Hollywood. Gene es recordada por sus papeles en películas como El hijo de la furia en la que trabajó junto a Tyrone Power, La venganza de Frank James La venganza de Frank Jamesjunto a Henry Fonda, La mano izquierda de Dios con Humphrey Bogart y principalmente por ser la protagonista de la magnífica Laura, película dirigida por Otto Preminger y estrenada en 1944.

Pocos meses antes del estreno de Laura, el 15 de octubre de 1943, nació Antoinette Daria, la primera hija de Gene Tierney. Por desgracia, durante el embarazo Gene contrajo la rubeola y la enfermedad provocó que la pequeña Antoinette naciera prematura, sorda, ciega y con discapacidad mental. Gene no superó la tragedia y sufrió depresiones y problemas psicológicos el resto de su vida.

Así se contagió Gene Tierney

Años más tarde del nacimiento de Antoinette, una fan se acercó a Gene para contarle lo mucho que la admiraba. En la conversación que mantuvieron, la mujer confesó a Gene que era su estrella favorita y que su fascinación por ella era tan grande que incluso en 1943, estando enferma de rubeola, se había saltado la cuarentena para acudir a conocerla a un acto benéfico destinado a recaudar fondos para la Segunda Guerra Mundial y celebrado en la cantina Hollywood Canteen. Gene quedó desolada, aquella mujer fue la que le contagió la rubeola.

El riesgo durante el embarazo

La rubeola es una enfermedad aguda y muy contagiosa que fue descrita por primera vez en 1814. La enfermedad es causada por el virus de la rubeola que tiene capacidad para transmitirse de una persona infectada a otra mediante pequeñas partículas emitidas con la tos y el estornudo, o por contacto directo con secreciones respiratorias como el moco. El número básico de reproducción (R0) de la rubeola está entre 3,5 y 7,8, un valor similar al que presenta la COVID-19 por lo que el virus tiene una alta transmisibilidad aérea.

La enfermedad en los humanos se caracteriza típicamente por presentar erupción cutánea, febrícula, adenopatía y conjuntivitis, pero entre los años 1940 y 1960 diversos estudios revelaron que la contracción de la rubeola (también llamada 'Sarampión alemán') durante el primer trimestre del embarazo estaba directamente asociada con la aparición de defectos congénitos graves de nacimiento, aborto espontáneo y muerte fetal.

Hasta el 80% de los bebés nacidos de madres que tuvieron rubeola durante las primeras 12 semanas de embarazo tienen el síndrome de rubéola congénita que se caracteriza por poder ocasionar sordera, cataratas, defectos cardiacos o de otros órganos, retraso del crecimiento y discapacidad intelectual.

Descubierto el origen de la rubeola

Hasta ahora se desconocía el origen de la rubeola y los seres humanos eran considerados los únicos huéspedes naturales del virus. Sin embargo, el 7 de octubre, la revista Nature ha publicado un artículo con dos estudios independientes realizados por investigadores alemanes y estadounidenses que han detectado por primera vez en animales dos virus estrechamente relacionados con el virus de la rubeola.

Las investigaciones en Alemania comenzaron tras la muerte, por encefalitis aguda, de un burro, un capibara y un canguro arborícola que vivían en un zoológico. Después de las pertinentes pruebas, los investigadores identificaron al posible responsable, un nuevo virus que llamaron Rustrela. El virus también fue encontrado en las inmediaciones del zoológico en ratones de cuello amarillo que no mostraban signos de enfermedad por lo que se estima que los ratones son uno de los reservorios principales del virus Rustrela.

Por otro lado, el equipo estadounidense, afincado en la Universidad de Wisconsin-Madison, detectó un nuevo virus estrechamente emparentado con el virus Rustrela y que bautizaron como virus Ruhugu. El virus Ruhugu fue localizado en Uganda en murciélagos, aparentemente sanos, de la especie Hipposideros cyclops.

El virus de la rubeola tiene un origen zoonótico, quizás ratones y murciélagos.

Vuelven a aparecer los murciélagos

Las fuertes similitudes estructurales que presentan los virus Rustrela y Ruhugu con el virus de la rubeola, sugieren que probablemente el virus de la rubeola tiene un origen zoonótico, quizás ratones y murciélagos, y que los miembros de la familia Matonaviridae a la que pertenece el virus de la rubeola pueden cruzar barreras sustanciales entre especies.

Esta situación plantea nuevas preocupaciones sobre la posible futura transmisión zoonótica de virus similares a la rubeola, pero por otra parte el hallazgo facilitará los estudios comparativos y modelos animales para estudiar la rubeola y el síndrome de rubeola congénita.

En la actualidad, todavía acontecen anualmente alrededor de 100.000 casos de síndrome de rubeola congénita en el mundo y el virus de la rubeola puede persistir en algunos emplazamientos anatómicos (por ejemplo, el ojo) durante años.

La vacuna contra la rubéola

Por fortuna tenemos un arma segura y eficaz para combatir la rubeola, la vacuna del sarampión, las paperas (parotiditis) y la rubeola (MMR, por sus siglas en inglés) que es una vacuna combinada conocida como triple vírica (SRP) con capacidad para proteger contra estas tres infecciones víricas graves. Actualmente también se dispone de la vacuna tetravírica (SRPV), que adicionalmente contiene el componente frente a la varicela.

Hace años solo se vacunaba de la rubeola a las mujeres, ya que el mayor riesgo de la enfermedad se produce durante el embarazo, pero más tarde se decidió extender la vacunación también a los varones para evitar que ellos sean la fuente de contagio para embarazadas no inmunizadas.