Las cosas se complican para el actor Alec Baldwin, que se enfrenta a cinco años de cárcel. El intérprete neoyorquino de 64 años ha sido acusado formalmente de homicidio involuntario por la muerte de la directora de fotografía, Halyna Hutchins, durante el rodaje de la película 'Rust', en el que se utilizó arma con munición real. La encargada de la armería, Hannah Gutierrez-Reed, también se sentará en el banquillo.
Tras más de un año de investigación, y a pesar de que Baldwin siga sosteniendo que desconocía que el arma estaba cargada, Mary Carmack-Altwies, fiscal de distrito del condado de Santa Fe, Nuevo México le acusa de homicidio imprudente. "Hoy hemos dado otro paso importante para asegurar la justicia para Halyna Hutchins", ha precisado la fiscal estadounidense en declaraciones ante los medios.
Las autoridades encontraron en el set de rodaje hasta cinco balas reales. La demanda insiste en el uso "temerario y peligroso" que hicieron del revólver. Las medidas de seguridad brillaron por su ausencia y se cobraron una víctima mortal, apuntan los agentes. Del mínimo de una hora de entrenamiento con el arma que marca el protocolo, el actor habría usado apenas media y colgado al teléfono, según fuentes locales. Lo hizo además en el plató, poniendo en peligro a los compañeros, agregan.
El informe policial, de unas 500 páginas, revela una docena de negligencias. También han sido acusados el asistente de dirección y la armera, que ha demandado a la tienda donde compraron la munición. Mientras, el acuerdo alcanzado entre Baldwin y el viudo de Halyna Hutchins pende de un hilo. Mathew retiró su demanda a cambio de recibir buena parte de los beneficios de la película. A estas alturas, parece imposible que se reanude el rodaje.
Los hechos se remontan al mes de octubre de 2021, cuando el actor dispaó mientras grababa una escena en Nuevo México. El arma de fuego que debía ser de fogueo. Halyna Hutchins, de 42 años, fue alcanzada por una bala y murió por las graves heridas a consecuencia del disparo durante su traslado en helicóptero a un hospital de Albuquerque. Baldwin demandó en noviembre por negligencia a la armera y a varios miembros del equipo involucrados en la producción de la película por este fatídico accidente, que también causó heridas al director Joel Souza, quien estuvo ingresado en estado grave en el hospital de Santa Fe.
La denuncia alegaba que la armera "no revisó cuidadosamente las balas o el arma". También que se "examinó el arma con cuidado y, sin embargo, le comunicaron que el arma era segura antes de entregársela". Las pruebas forenses del FBI concluyeron que el revólver que portaba Baldwin y que acabó con la vida de Hutchins no podría haber sido activado sin apretar el gatillo. El actor había declarado con anterioridad que no lo hizo. Las autoridades acabaron describiendo lo ocurrido como un accidente porque la revisión de los informes policiales disponibles "no mostró ninguna demostración convincente" de que el arma de fuego se cargara "intencionalmente con munición real en el set".