Juan Muñoz regresa al Museo del Prado con la exposición 'Historias de Arte': "Creó un universo que renovó la escultura"

El escultor Juan Muñoz dialoga en el Museo del Prado con los pintores clásicos en una exposición, 'Historia de Arte', que incluye 160 de sus obras
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El escultor Juan Muñoz dialoga en el Museo del Prado con los pintores clásicos que le inspiraron en una exposición que incluye 160 de sus obras. Según la pinacoteca, el madrileño fue uno de los escultores contemporáneos "más singulares". "Fue capaz de crear un universo que renovó la escultura", apunta. "Desde muy joven hizo del Museo del Prado una prolongación de su taller donde se encontró con algunos de los maestros que conformarían su universo creativo, siendo dos de ellos Velázquez y Goya", ha explicado el director de la pinacoteca, Miguel Falomir.
La exposición, titulada 'Juan Muñoz. Historias de Arte', se podrá visitar hasta el próximo 8 de marzo en las salas C y D del edificio Jerónimos. También hay obras expuestas en otras zonas de la colección permanente "donde el artista dialoga con sus maestros", como ha dicho el comisario de la muestra, Vicente Todolí, en la presentación celebrada este lunes. Según el Prado, la muestra pretende explicar la conexión entre un artista contemporáneo y la historia del arte, "que Muñoz estudió con pasión desde joven. Sus visitas al Prado lo convirtieron en admirador de los grandes maestros, cuyas lecciones mezcló con irreverencia".
Una de las esculturas de Muñoz se encuentra frente a 'Las meninas' de Velázquez y se trata de una mesa a la que se asoma una niña que parece mirar atentamente el cuadro. "Es un juego de espejos. Mientras que en la obra de Velázquez Margarita contempla su retrato, la persona esculpida por Muñoz parece estar contemplándose a ella misma mientras mira el cuadro", ha puntualizado el comisario. Con todo, Todolí ha expresado que el "reto principal" de esta muestra era el espacio. Algunas de las obras del artista estaban diseñadas para exponerse en la calle, por lo que para instalarlas en un recinto cerrado la organización se ha "preguntado qué y cómo lo hubiera hecho él en el Prado".
Algunas de sus obras
La exposición cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid. Por su parte, la concejala de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha asegurado que la muestra es "un regalo para todos. Es un regalo para los amantes del arte en general y para los turistas que visiten Madrid, pero sobre todo es un regalo a los madrileños". Influenciado por Borromini, Bernini, Velázquez y Goya, entre otros, Muñoz, crea escenarios donde "el espectador se convierte en actor, testigo y protagonista de escenas cargadas de tensión psicológica y misterio", ha matizado el Prado. Aun así, el comisario ha asegurado que el escultor era un artista "fundamentalmente libre".
En su obra "existen referencias a algunas fuentes pero siempre mezcladas con otras, no hay citas como tal que puedan identificarse. La más cercana podría ser a Bernini, pero si se compara una obra de Muñoz con una de Bernini se puede ver que son muy diferentes", ha apuntado Todolí. También ha explicado que el escultor se inspiraba en la pintura, intentando que su obra conservara los elementos ilusionistas. "De los renacentistas adoptó una de sus principales preocupaciones: cómo situar al espectador en relación con la totalidad de la obra", ha añadido.
Además, el Prado ha explicado que en la muestra "el espectador encuentra las esculturas de Muñoz congeladas en actos misteriosos o con la boca entreabierta, como si se hubieran quedado mudas a mitad de una frase. Los avatares de Muñoz evocan la escultura griega clásica a la vez que dialogan con los textos absurdistas y existencialistas de Borges y Beckett". "A pesar de su profundo compromiso con la historia del arte, Muñoz fue un innovador que trascendió la estética de su tiempo. Creador de esculturas, instalaciones, dibujos, escritos y obras sonoras, se consideraba un narrador cuyas historias nos piden suspender nuestra incredulidad y adentrarnos en su ilusionismo barroco", han subrayado desde el Prado.