Beyoncé y Alicia Keys, han sido las protagonistas junto a los Baltimore Ravens y los 49ers de la final de la Super bowl. Con dos estilos bien diferentes en el escenario, el chorro de voz de ambas, hizo enmudecer por unos minutos al frenético estadio de Nueva Orleans en Louisiana. Otro de los protagonistas de la noche fue el apagón que sufrió el estadio cuando se disputaba el tercer cuarto del partido, poco después de la actuación de Beyoncé. Durante 35 minutos la mitad de los focos del estadio Mercedes-Benz de Nueva Orleans se apagaron obligando a suspender el encuentro. Finalmente se reanudó el encuentro para que los Baltimore Ravens se coronaran como los ganadores de la 47ª edición de la SuperBowl después de derrotar por 31-34 a San Francisco 49ers, que reaccionaron para acercarse a una remontada épica que finalmente se quedó en nada.