"Conquistador" relata la caída del imperio azteca a manera de novela

AGENCIA EFE 12/08/2010 10:10

"Es una lectura amena, no seca y pesada como la mayoría de los textos sobre historia; me gusta hacer de ella algo emocionante y disfrutable, pero siempre apegándome a la realidad", reconoce Buddy Levy en una entrevista con Efe.

A través de 22 capítulos, el escritor y periodista aborda la Conquista desde la impresión que tuvieron españoles e indígenas en el momento en que Hernán Cortés llegó a las costas mexicanas.

Levy, que centró su atención en el periodo comprendido entre los años 1519 y 1521, narra cómo un "advenedizo" Hernán Cortés se aventura desde Cuba a México en pos de encontrar nuevos territorios, en un viaje financiado por Diego de Velázquez.

Levy utilizó la palabra advenedizo en referencia a "una persona que, desde una posición humilde, aumenta de manera súbita su riqueza y poder", porque, en ese sentido, Cortés fue eso, ya que su llegada al poder ocurrió "demasiado pronto", aclara el autor.

La ambición de Cortés lo lleva a realizar en nombre de Carlos I -rey de España- una serie de movimientos para conquistar a un pueblo que hasta entonces había dominado Mesoamérica y que fue víctima de su propio fanatismo religioso, el divisionismo y la desventaja que tuvo ante las armas de fuego y los caballos.

"Conquistador" retrata la extraña química surgida entre Cortés y Moctezuma, el soberbio "tlatoani" (emperador) de Tenochtitlan -la capital azteca-, quien a lo largo de la historia ha sido duramente criticado debido a su actitud pasiva y temerosa ante los españoles.

El propio autor asegura que el momento en que ambos se reunieron en el centro de México podría definirse como "el nacimiento de la Historia moderna".

"Puede ser una exageración, pero pocos sucesos en la historia han tenido tantas implicaciones: la propagación de enfermedades y la completa aniquilación de un pueblo a manos de otro".

La relación entre Cortés y Moctezuma resultó compleja y provocó sentimientos encontrados entre ambos, aunque más acentuados por el lado del azteca, quien quizá padeció una especie de "síndrome de Estocolmo".

El soberano indígena sabía que la presencia del conquistador no era benéfica para su imperio; sin embargo, la creencia en que podría ser uno de los "teules" (dioses) que las profecías mencionaban, lo hacía dudar y al mismo tiempo admirarlo.

Esta es una de las claves propuestas por Levy, quien narra cómo el español crea un plan para utilizar este fanatismo religioso y formar alianzas gracias a una doble cara mostrada ante cada una de las tribus con las que contactó durante su paso hacia Tenochtitlan.

"La habilidad política de Cortés para comprender la situación que se vivía entre los aztecas y las tribus a las que éstos subyugaban fue crucial; no habría triunfado sin la ayuda de estas tribus", advierte Levy.

Episodios como el encuentro con la Malinche -la indígena que fue obsequiada a Cortés y que se convirtió en su traductora-, o como la Noche Triste -donde la Conquista casi se frustra- son narrados de forma ágil.

"Conquistador" incluye una cronología sobre la llegada de Cortés a México, un listado de los personajes claves en la Conquista y otro de las principales deidades aztecas y los emperadores que gobernaron el imperio "mexica".

El libro se publicó en Estados Unidos en 2008 y ahora lo acaba de publicar en español la editorial Debate.