Madrid ha estrenado el autocine más grande de Europa con la proyección de la película Grease. Hasta 350 coches caben en un enorme espacio con vistas a las torres madrileñas y con el encanto de los clásicos autocines que conquistaron Estados Unidos hace ya 50 años. Llegas, conectas el sonido en la radio y a disfrutar, juntos a otros muchos, pero en la intimidad de tu vehículo. Ver el cine sobre ruedas es comer, bailar o cantar sin molestar a nadie y quizá protagonizar tú mismo, un final feliz.