'Blink', el episodio de 'Dr. Who' más aterrador que la prueba 'luz verde, luz roja' de 'El juego del calamar'

  • El guionista Steven Moffat creó a los 'ángeles llorosos' inspirado por el juego del escondite inglés

  • El capitulo ganó un premio BAFTA y un Hugo a la mejor presentación dramática de formato corto

  • Los aficionados a la serie británica lo consideran el segundo mejor episodio de 'Doctor Who' de todos los tiempos

"Luz verde, ya puedes correr y parar", canta la muñeca gigante de la primera prueba de la serie de moda. La melodía se nos ha metido en los oídos a los que hemos visto 'El juego del calamar' en Netflix doblada al castellano. Y no es extraño escucharla en los momentos más insospechados.

A la muñeca de la serie coreana no se le escapa el más leve movimiento, y su escrutinio es mortal. Pero hace 15 años nació un 'monstruo' de ciencia ficción quizá más aterrador: los conocidos como 'ángeles llorosos'. Se presentaron en el episodio 'Blink' (Parpadeo), el décimo de la tercera temporada de la nueva versión de la incombustible 'Doctor Who' producida por la BBC británica.

Los ángeles llorosos parecen estatuas, pero no son estatuas, son alienígenas. Y a diferencia de la muñeca de la serie de Netflix, el peligro no está en que ellos te vean, sino en que seas tú el que no los mire. Si los pierdes de vista, aunque sea un instante, si parpadeas, se acercarán a ti inexorablemente, y si te acaban atrapando te enviarán al pasado y se alimentarán tu energía temporal potencial.

Su creador, Steven Moffat, atribuye su apariencia a juegos infantiles como el escondite inglés, el mismo que se recrea en 'El juego del Calamar'. Moffat escribió la historia para uno de esos capítulos que podrían considerarse como de 'el monstruo de la semana'. De hecho, el protagonista de la serie apenas aparece, pero en 2009, los lectores de 'Doctor Who Magazine' votaron al capítulo como la segunda mejor historia de 'Doctor Who' de todos los tiempos. El mismo año de su emisión Moffat ganó el premio BAFTA al mejor escritor, y el premio Hugo a la mejor presentación dramática de formato corto.

Suele ser, además, el episodio de la serie que todo 'whovian' le recomienda a cualquiera que quiera meterse en este inmenso universo de ciencia ficción, para que le pique el gusanillo.

Un episodio terrorífico

La producción de 'Doctor Who' nunca se ha caracterizado por grandes despliegues en efectos especiales pero si de ingenio e imaginación. Quizá por ello los 'ángeles llorosos' sean los villanos más apreciados por los aficionados al doctor de la era moderna. A primera vista, como la muñeca coreana, no parecen amenazantes. Sin embargo, el tratamiento de la historia y la atmósfera que recrea la serie logran que una simple estatua (en realidad una actriz disfrazada), pueda llegar a ser aterradora.

En el episodio en cuestión, el Décimo Doctor, interpretado por David Tennant, y su acompañante Martha Jones (Freema Agyeman) se ven atrapados en el pasado al ser atacados por estos alienígenas. Aislados en un tiempo que no les corresponde y del que no pueden escapar intentan avisar a una joven, Sally Sparrow (Carey Mulligan), para que evite que los ángeles llorosos se hagan con el control de la TARDIS. Para resolver el caso, Sparrow, junto con el hermano de su mejor amiga, Larry Nightingale (Finlay Robertson), deberán hacer la conexión entre diecisiete DVD diferentes, cada uno de los cuales contiene el mismo y críptico huevo de pascua.

Más allá de esta sinopsis hay dragones en forma de spoilers. La historia es perfecta para verla de forma independiente. No hace falta haber visto ni un solo episodio de la serie más longeva de la televisión para disfrutarla, ni ver ninguno más después. Aunque es posible que algunos se animen, y si perseveran... volverán a ver a estos villanos aparecer.

En España los derechos de emisión de la serie 'Doctor Who' los tiene Amazon, así que los que quieran echarle un vistazo a este premiado capítulo inspirado, también, en un juego infantil como el de la serie coreana de Netflix, pueden encontrarlo en Amazon Prime Video.

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