El cielo se ilumina de colores y mucho ruido. Más de 64000 cohetes resonaron anoche en Elche en su Nit de L'Albà, lanzados desde diferentes zonas, no dan tregua al cielo. Los balcones llenos de gente que contemplaron durante cuarenta y cinco minutos de un espectáculo pirotécnico, declarado desde hace años de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana. Miles de personas disfrutan sin perder detalle de una noche mágica para los ilicitanos hasta que llega el colofón final cuando desde la torre del campanario de la Basílica asciende la esperada Palmera de la Virgen. Para los más valientes, la fiesta continuó con la tradicional Carretillá, protegidos de la cabeza a los pies, vuelan carretillas y correpies, en una noche donde la pólvora es la protagonista.