Vestida con un sencillo traje blanco y con su característica barba, la ganadora de Eurovisión triunfó este domingo en las calles de Viena. Miles de personas acudieron a verle interpretar en la céntrica plaza Ballhaus el tema que le ha hecho famosa en todo el mundo, 'Rise like a phoenix'. "Me siento muy honrada y feliz por haber conseguido esta victoria para austria. Este no es un éxito para mi sola, sino para toda una comunidad de gente que cree en un futuro progresista y estoy convencida de que Austria forma parte de esa comunidad", dijo la cantante. la sociedad austríaca está bastante dividida ante el fenómeno 'Conchita'. Una encuesta en la página web del tabloide Krone, revela que sólo el 23 por ciento de los austríacos se sienten orgullosos de su victoria.