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Nunca se fue. Cantante, bailarina, actriz, 'influencer' antes de que el término ni siquiera hubiera sido concebido, María Dolores Flores Ruiz, Lola Flores, para que sólo un par de palabras reflejara su fuerza y su personalidad, llenó seis décadas de la vida y la cultura de nuestro país. Vivió entre espectáculos flamencos, discos, películas. Vivió, como otro grande, a su manera, y aunque dicen que una crítica afirmó: "Lola Flores, una artista española, no canta ni baila, pero no se la pierdan", en ese "no se la pierdan" estaba sin duda lo que los flamencos llaman duende o poderío.
Y, sin embargo, esta artista, que además de su arte, puso sobre la mesa `avant la lettre´ temas completamente censurados en esa época, como la violencia contra las mujeres, las relaciones extramatrimoniales o la prostitución, esta mujer por cuya capilla ardiente pasaron en 1995 más de 150.000 personas, no tenía un museo dedicado a su obra. Ahora, en Jerez de la Frontera, donde nació, empieza la cuenta atrás para poner en su sitio su legado.
“Lola Flores es el máximo exponentes no sólo de Jerez, sino también de nuestro país”, afirma Francisco Camas, teniente de alcaldesa de Dinamización Cultural y Patrimonio Histórico de la ciudad. “Tanto desde el punto de vista artístico, como desde el social. Es un fenómeno social de primera magnitud”
El camino no ha sido fácil. El museo lleva años poblando el cielo de proyectos de la ciudad pero, por una cosa o por otra, se iba aplazando. Primero fue la idea de situarlo en el barrio de San Miguel, donde nació un 21 de enero de 1928. Se recogieron firmas en uno de los barrios más flamencos de la ciudad, se propuso un palacio para albergarlo. Ahí quedo. Diez años después de ese primer intento, el segundo ha cuajado en la Nave del Aceite, un edificio que data de del siglo XVIII, en la plaza de Belén, junto al que está proyectado acomodar otro museo, el Museo del Flamenco de Andalucía.
“Estamos determinados en reconstruir el centro histórico de Jerez”, apunta Camas. “Dentro de él había dos edificios posibles. Uno se ha destinado por parte de la Junta de Andalucía al Museo del Flamenco. Al lado está la Nave del Aceite, que es idóneo para con el museo de Lola Flores, para tirar junto al del flamenco del centro histórico de la ciudad”
Dicho, y preparados para hacerlo. Hace unos días la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, se plantaba ante la Nave del Aceite y lo anunciaba, mascarilla mediante. Con un presupuesto contenido, de poco más de 130.000 euros, porque el espacio ya fue restaurado hace años, las obras dan su comienzo.
"Este museo hace más universal a Lola, y Lola hace más universal a Jerez; en ningún otro lugar del mundo se podrán encontrar las joyas que atesorará este Museo, que será un espacio único", afirma la alcaldesa."Queremos recoger esa universalidad que Lola Flores ha recogido por el mundo".
Para ello al continente, habrá que añadirle el contenido. 400.000 euros irán destinados al proyecto museográfico.
“Dentro veremos un poquito de lo que Lola dejó”, revela el teniente de alcaldesa. “Objetos tangibles, como los personales, Y una parte audiovisual. Al lado abriremos un centro cultural de Lola Flores, para actuaciones y actos culturales que complementen el museo”.
El museo, cuenta con el apoyo de la familia, que ha dado el visto bueno a su emplazamiento, y apoya el proyecto.
"Decían que era el sueño de su madre y que ahí iban a estar", explica la alcaldesa. "hemos avanzado en el protocolo de colaboración, y estamos esperando a que las agendas de Rosario y de Lolita les permitan venir a firmarlo. La colaboración es magnífica y hay que agradecer muchísimo toda la disposición que están poniendo".
La idea es abrir sus puertas en el primer trimestre del próximo año. Junto al museo, hay conversaciones para que el propietario de la casa natal de Lola Flores, incluya el espacio en este legado que Jerez le quiere dedicar a una de las grandes. Una mujer que hace unas semanas volvía a la vida virtualmente en un anuncio que, como cuando vivía fisicamente, volvió a levantar una tremenda expectación. La Faraona ya tiene en marcha su museo. Quizás, en sus puertas habría que poner, parafraseando a Lola: "Si me queréis, venirse".