Según añade la publicación especializada TMZ, Aretha Franklin ha fallecido en su casa de Detroit, después de una larga batalla contra el cáncer de páncreas. La publicación asegura que la artista estaba acompañada de sus familiares y amigos.
El medio de comunicación ha recogido las primeras palabras de sus familiares tras la muerte de la intérprete: "Es uno de los momentos más oscuros de nuestras vidas, no podemos encontrar las palabras adecuadas para expresar el dolor en nuestro corazón. Hemos perdido a la matriarca y al rock de nuestra familia".
Esta semana saltó la noticia del grave estado de salud de la legendaria cantante, diagnosticada de cáncer en 2010. Tras las primeras informaciones, un familiar de la artista declaró el pasado martes que Franklin estaba "consciente" y descansando en casa, a pesar de estar "gravemente enferma".
Nacida el 25 de marzo de 1942 en Menphis (Tennessee), nunca olvidó sus orígenes: los de la hija de un predicador. Fue su padre quien vio algo en su voz y la obligó a creer en ella aunque con tan solo seis años les abandonó a ella, a su madre y a sus cinco hermanos. Además, su padre estuvo arrestado en varias ocasiones por posesión de drogas. Por eso, la intérprete siempre rehuyó de hablar públicamente de sus progenitores.
Con 17 años había dado a luz a dos hijos. Se casó con Ted White y él se convirtió en su manager. Años más tarde, rompió su relación con White y se casó con Glynn Turman. Tenía pánico a volar y, por eso, se trasladaba en su propio autobús amoldado durante sus giras.
Aretha comenzó su andadura artista junto al coro que cantaba en la iglesia de su padre y allí comenzó a formarse como cantante y compositora. Grabó su primer disco con tan solo 14 años. Mezclaba gospel con otros estilos. Columbia intentó moldearlo, no en vano, fue el sello que había contratado a Billie Holiday y Count Basie, y que luego apadrinó a Bob Dylan, Bruce Springsteen y Stevie Ray Vaughan. Pero no acabó de domarla. La diva logró lucir en Atlantic Records. De ahí se convirtió en la reina del soul.
En toda su carrera ha recibido un total de 18 premios Grammy, además de ser nombrada en 2008 mejor cantante de todos los tiempos por la revista Rolling Stone. Su último show en solitario fue en Filadelfia, en agosto de 2017.
Además, personalidades políticas han reconocido en multitud de ocasiones el talento de la artista. Un claro ejemplo es de Obama que en un artículo de David Remnick de 2016 en The New Yorker desvelaba que si tuviese que llevarse unos pocos discos a una isla, su admirada Aretha Franklin figuraría en esa lista: "Porque me recordaría mi humanidad. Lo que es esencial en todos nosotros. Y simplemente: suena puñeteramente bien".
El legado de Aretha Franklin
'I SAY A LITTLE PRAYER': Composición de Burt Bacharach y Hal David, originalmente para Dionne Warwick, que consiguió un número 4 en Estados Unidos en diciembre de 1967. Un año después, Aretha la incluyó en su álbum Aretha Now y rápidamente cosechó gran éxito en las radios norteamericanas, que no paraban de pincharla. Pocos meses después entraba en el top 10 de Estados Unidos y triunfaba también en Reino Unido, convirtiéndose en uno de sus mayores clásicos.
'RESPECT': Escrita y originalmente publicada en 1965 por Otis Redding, Respect adquirió nueva dimensión en 1967 en la voz de Aretha Franklin, que convirtió esta canción en una declaración de empoderamiento femenino, pues se trata de una mujer fuerte y segura de sí misma, que sabe que tiene todo lo que su hombre quiere. 'Respect', que ganó dos Grammy en 1968, fue añadida en 2002 a la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
'THINK': Escrita por la diva junto a su marido Teddy White para su célebre álbum de 1968 Aretha Now, Think es un himno feminista que alcanzó el puesto 7 en el Billboard, convirtiéndose así en el séptimo top 10 de la artista en Estados Unidos. Según Pitchfork, es la decimoquinta mejor canción de los sesenta.
'(YOU MAKE ME FEEL LIKE) A NATURAL WOMAN': Otro single de 1967, en este caso coescrito por Carole King y Gerry Goffin, con ayuda del productor de Atlantic Records Jerry Wexler. Número 8 en Estados Unidos, más allá de las listas de éxitos, es todo un estándar del soul decenas de veces versionado por artistas como Celine Dion o Mary J. Blige.
'SON OF A PREACHER MAN': Aretha Franklin fue en 1967 la primera en grabar este clásico escrito por John Hurley y Ronnie Wilkins. Sin embargo, decidió no publicarla al no encontrar acomodo con el resto del gran repertorio con el que trabajaba en aquellos días, de manera que terminó siendo grabada de nuevo por Dusty Springfield. Tras el éxito de esta versión, Aretha lo reconsideró y la incluyó en su disco 'This Girl's in Love with You' (1970).