Pensamos que sólo era otra foto simpática pero quizás asistimos sin saberlo a un traspaso de poderes. De la era del selfie al reinado, del photobombing. El gesto de Kevin Spacey marcó una noche repleta de revientafotos de etiqueta… Lupita, a Jared; Jared, a Kevin…Y el serio de Benedict Cumberbach llevándose el Oscar. El arte, impulsado entre otras, por Beyoncé ha convencido al principe Harry y a hasta a la Reina Madre. Éxito dorado que podría anunciar su decadencia. Pero no se apuren... El I+D de la alfombra roja americana no espera a nadie... La siguiente tontitendendia se llama facepalm y ya cuenta entre sus acólitos al reparto de Braking Bad o la divertida Jeniffer Lawrence. Quién sabe si unos meses la broma llegará también hasta el Palacio de la Moncloa.