En el Teatro Dolby están preparados para los Oscars. Decenas de operarios dan los últimos retoques a este tapete de lujo resguardado del agua con plástico impermeable.Por mucha que caiga las estrellas podrán brillar más que nunca porque este año la alfombra no es roja sino cayena, un color más oscuro para resaltar los vestidos y el maquillaje.Una noche de glamour en la que no faltarán sorpresas. Dicen las quinielas que abundarán los tonos beis y negro que no desentonen con el tiempo para ellas. Pajaritas grandes para ellos.