5 cosas en las que debes fijarte la primera vez que te acuestas con alguien para predecir cómo será la relación

La primera vez que tienes sexo con una persona dice mucho de cómo puede evolucionar la relación. No es cuestión de hacer un cursillo de vidente a distancia, sino que la forma de actuar en la cama guarda mucha relación a las dinámicas afectivas en el día a día. ¿La clave? Aprender a fijarte en ciertos detalles que indican que tu ligue es empático o completamente egoísta.

1. Cuando tu ligue alcanza el orgasmo, se acabó el sexo

La primera señal de alarma que indica que tu relación con esa persona va a ser un cuadro es que, al alcanzar el orgasmo, se acabe la fiesta. Puede directamente pasar de ti o puede justificarse diciendo que “está muy cansado” (pero no lo estaba hace cinco minutos) o que “después de correrse no funciona” (como si no tuviese manos, boca o juguetes eróticos). En realidad, le da completamente igual tu placer.

¿Qué hacer? Le puedes dar el beneficio de la duda y explicarle que tú no has acabado. Si ves que se implica en tu placer, quizá solo necesitaba un pequeño tirón de orejas. Si sigue actuando igual, mejor pasar ahora que ir a terapia en un año por las secuelas de una relación tóxica.

2. Te mete prisas

En el sexo no hay prisa y menos la primera vez, puesto que estás intentando causar una buena impresión. Sin embargo, tu ligue te pregunta cada minuto si te has corrido ya o cuánto te falta para tener un orgasmo.

Es cierto que algunas personas necesitan reaseguración constante de que su pareja sexual está disfrutando y por eso preguntan tanto (un hábito que en exceso es un poquito cortarrollos), pero si notas que tu ligue está metiéndote presión para que acabes pronto, huye sin mirar atrás.

3. Juzga tus filias

Da igual si son normativas o si te gusta tener sexo con pinzas en los pezones mientras haces el pino puente. Una cosa es que le obligues a cumplir tus fantasías y te diga que no, y otra es que estéis hablando con naturalidad sobre vuestros gustos y preferencias y te juzgue, te menosprecie o te humille.

Tus filias o fantasías sexuales son totalmente respetables siempre y cuando sean consensuadas con la otra persona, así que nadie tiene derecho a juzgarte. Si tu ligue lo hace, ten por seguro que también juzgará tus sentimientos, pensamientos y conductas cuando no encajen con lo que para él es “normal” o “apropiado”.

4. Inicia una práctica sexual sin avisarte

Una de las mayores faltas de respeto durante la primera vez es iniciar una práctica sexual sin avisar a la otra persona. No hablo de hacer un cambio de postura o de dar un beso repentinamente, porque es evidente que eso no molesta a nadie. Me refiero a prácticas como penetrarte analmente sin avisar, eyacular en tu boca sin tu permiso o quitarse el preservativo (esto último no solo es totalmente irrespetuoso, sino que también es un delito).

Si tu pareja sexual hace esto, te está demostrando que no le importa tu consentimiento, que para él o ella eres un objeto sexual y que no busca el placer compartido y consensuado, sino realizar un ejercicio de poder sobre ti.

5. No hay ningún tipo de aftercare

El aftercare es el conjunto de cuidados que se realizan después del sexo, algo que muchas personas evitan porque creen que es “dar falsas esperanzas”. ¡Error! Aunque quieras sexo sin compromiso con alguien, es necesaria cierta responsabilidad afectiva. Es decir, preguntaros mutuamente si os ha gustado el sexo, si hay algo que mejorar, si alguno se ha sentido incómodo… En cambio, si tu ligue directamente te ignora al acabar, es que te tiene el mismo respeto que a un juguete sexual.

No podemos olvidar que incluso en las relaciones esporádicas, estamos tratando con personas que tienen sentimientos e inseguridades. No te vas a enamorar automáticamente porque tu ligue te pregunte qué tal después de correrte, pero sí te puedes sentir muy sexualizado y humillado si te ignoran tras el sexo