¿Quién puede sentarse junto a una salida de emergencia en un avión?

Viajar a otras partes del mundo es ya pan de cada día para cientos de millones de personas a lo largo y ancho del planeta. Estos pasajeros, sin embargo, se ven cada vez más sujetos a las leoninas políticas de espacio de cada aerolínea, haciendo que las personas más altas o corpulentas lo pasen un poco regular en los asientos económicos, sobre todo en los vuelos más largos. 

La solución para escapar de este tipo de estrecheces pasa por adquirir un costoso billete para acceder a una de las clases superiores a turista, o tratar de que nos coloquen en los asientos situados junto a las salidas de emergencia, que tienen algo más de espacio, por aquello de que deben ser pasillos de evacuación en caso de accidente. Sin embargo, hay que conocer ciertas normas y restricciones para poder optar a sentarnos en estos asientos. 

La selección de pasajeros que pueden sentarse junto a las salidas de emergencia en un avión está regulada por criterios específicos debido a la importancia de estos asientos en situaciones de emergencia. Los asientos en las filas de las salidas de emergencia son codiciados por ofrecer más espacio para las piernas, pero conllevan responsabilidades adicionales que no todos los pasajeros están calificados o dispuestos a asumir.

Requisitos y responsabilidades de los asientos en fila de emergencia

Para poder ocupar un asiento junto a la salida de emergencia, los pasajeros deben:

  • Ser capaces de identificar la salida de emergencia.
  • Escuchar y seguir las indicaciones de los sobrecargos.
  • Entender cómo y cuándo abrir la salida de emergencia.
  • Saber y poder operar el mecanismo de apertura.
  • Sostener la puerta para no impedir la salida.

Es esencial que todos los pasajeros sentados en estas filas acepten verbalmente estas responsabilidades antes del despegue, y los sobrecargos nos las explicarán una vez sentados y antes de que el avión despegue, pudiendo darse el caso de que no nos consideren capaces de realizar estas tareas y reubicándonos en otros asientes. De la misma forma, si un pasajero no se siente capaz de cumplir con estos requisitos, el personal de la aerolínea está obligado a reubicarlo en otro asiento.

Restricciones a los asientos en fila de emergencia

No todos los pasajeros pueden sentarse en las filas de salida de emergencia. Algunas de las restricciones incluyen los siguientes grupos:

  • Menores de 15 años.
  • Acompañantes de menores o mascotas.
  • Mujeres embarazadas.
  • Personas con concentradores de oxígeno.
  • Pasajeros que no hablen el idioma de la tripulación.
  • Personas con limitaciones físicas que les impidan realizar las tareas a desempeñar en caso de emergencia.

Desventajas de sentarse en la fila de la salida de emergencia

Aunque los asientos de salida de emergencia ofrecen más espacio, existen algunas desventajas que debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro asiento en el próximo vuelo:

  • Pueden ser más caros, ya que algunas aerolíneas los clasifican como parte de una sección "económica plus", con los que tocará pagar un extra cuando elijamos asiento si queremos sentarnos en esta fila.
  • Puede ser más difícil reservar estos asientos, ya que pueden estar reservados para titulares de las tarjeta de puntos de cada aerolínea, o que no estén disponibles hasta el último momento antes del vuelo, con lo que son otorgados en el propio mostrador de equipajes.
  • Algunos de estos asientos, dependiendo del modelo de avión y aerolínea, pueden no ser reclinables, como sí es el caso de la gran mayoría del resto de asientos. 
  • Las mesas de bandeja y los reposabrazos pueden ser diferentes, restringiendo el movimiento. Por ejemplo las bandejas pueden salir del reposabrazos, en lugar de desplegarse del asiento anterior. Por su parte los reposabrazos tienden a ser fijos, limitando lateralmente el espacio para sentarnos.
  • El ruido del motor y las vistas obstruidas por el ala pueden enturbiar el paisaje, si somos de los que gustan de disfrutar mirando por la ventana.
  • El almacenamiento de equipaje en el suelo está totalmente restringido tanto durante el despegue, como en el aterrizaje, obligando a los pasajeros en estas filas a asegurar todos sus enseres.

Sentarse junto a una salida de emergencia implica una responsabilidad significativa, además de ciertas implicaciones legales en caso de una emergencia. Es crucial que los pasajeros evalúen seriamente su capacidad para asumir estas responsabilidades antes de elegir y ocupar estos asientos.