Lo que nunca debes tirar a la basura según la Guardia Civil
Con documentos, papeles o etiquetas de envío, los delincuentes pueden obtener nuestros datos personales e intentar estafarnos
La nueva estafa consiste en buscar en la basura, tanto digital como física, para encontrar la mayor cantidad de datos personales o información del usuario
¿Qué pasa si se acaban las hojas de tu pasaporte?
La Guardia Civil ha publicado un vídeo a través de sus redes sociales donde advierte de la peligrosidad de tirar ciertos artículos a la basura. Normalmente, cuando se tira algo a la basura es porque ya no tiene ningún valor, por lo que no hay ningún inconveniente en tirarlo al contenedor, pero hay ciertos artículos que aunque para nosotros no valgan nada, para otros sí que tienen mucho valor.
Si por un descuido o por ignorancia, se tira a la basura un documento en el que figura nuestro nombre, dirección o número de cuenta bancaria, puede ocasionar más de un problema. Esto es lo que ha afirmado la Guardia Civil en este video donde quiere alertar del peligro de tirar a la basura sin destruir o tapar documentos donde se pueden ver datos personales.
El “trashing”, una nueva estafa sobre la que alerta la Guardia Civil
En el video, se puede ver como la Guardia Civil comienza diciendo “¿Conoces la nueva estafa de dumpster diving o trashing?”. Este es el nombre de la nueva estafa donde los delincuentes o ciberdelincuentes buscan en la basura, tanto física como digital, para encontrar de algún tipo de información confiable de los ciudadanos. Ellos saben que en la basura se puede saber mucha información sobre las personas y se aprovechan de ello.
En cualquier documento o simple papel puede ir apuntada alguna contraseña, nombres de usuario, números bancarios, de teléfono, direcciones de correo electrónico, datos sobre el banco al que se pertenece, sitio donde se trabaja, información médica y así un sinfín de datos que para nosotros no tienen importancia alguna, pero que para ellos puede ser un punto de partida para distintas estafas e incluso, puede hacer que consigan suplantar tu identidad.
También puede pasar con algún dispositivo electrónico que se estropea, el cual puede suponer un peligro por la gran cantidad de información que guarda. Por lo que, cuando se quiera deshacer de algún dispositivo electrónico se debe eliminar toda la información que guarde de manera adecuada antes de reciclar el aparato.
Lo que sucede es que con los datos personales, estos delincuentes pueden suplantar a una entidad bancaria, pueden pasar por empleados de alguna tienda donde se haya comprado y exigir más datos para hacer algún tipo de pago. También, pueden comenzar a enviar mensajes fraudulentos de phishing bajo el nombre de alguna entidad o empresa que esté relacionada contigo. Hay una gran abanico de posibilidades para estos delincuentes.
Al poseer los datos personales de la persona y también tener constancia sobre compras que se realizan, disponen de mucha información con la cual juegan para hacer caer a cualquier usuario en su estafa. Al recibir un mensaje o una llamada, esa persona le encuentra todo el sentido del mundo, ya que, está relacionado con una entidad o servicio del que ya ha disfrutado o pertenece.
En realidad, lo que pasa, es que un estafador se está haciendo pasar por una compañía en concreto porque ha logrado obtener los datos personales en algo que se tiró a la basura sin pararse siquiera a pensar en su potencial peligro. Esta estafa se basa en lograr el máximo de información personal y bancaria de la víctima para poder engañarla, por lo que, al tirar información, y sobre todo, información confidencial, es mejor asegurarse de que se destruye bien para que no sea nada legible.
También pasa con las etiquetas de los paquetes recibidos
Los paquetes de cualquier comercio electrónico, como puede ser Amazon, vienen con una etiqueta donde se puede leer varios de nuestros datos personales. Evidentemente, si nosotros podemos leerlos, otras personas también pueden, y aunque nos parezcan datos sin importancia alguna, es un primer paso para que cualquier delincuente pueda estafarnos. Cuando se tira esta pegatina con los datos que suelen venir como nombre y apellidos, dirección y teléfono, puede dar pie a que se reciba algún tipo de llamada, y si en la etiqueta también aparece el correo electrónico, puede que se reciba algún mail posterior de la supuesta tienda donde se ha realizado una compra.
El objetivo de los delincuentes es el mismo: se hacen pasar por el vendedor usando los datos personales que han conseguido con esa etiqueta de envío que se tiró a la basura sin pensar. En este caso se debe actuar como con cualquier otro documento, tapar los datos o directamente destruir la etiqueta para evitar caer en cualquier estafa.
Cómo destruir estos documentos en casa
Para destruir estos documentos en casa hay varias opciones: la primera puede ser simplemente taparlo con un rotulador negro o stick borrador de etiquetas. Esta es la manera más sencilla, ya que, simplemente, hay que borrar los datos de una sola pasada. También se pueden encontrar en internet algunos sellos de protección para los datos con la que, de igual manera, se tapan los datos personales.
Otra opción es la de quemar los documentos, eso sí, de una manera controlada en alguna chimenea o estufa hasta que se conviertan en cenizas. También se pueden destruir con las conocidas máquinas trituradoras de papel que lo cortan en tiras o partículas pequeñas, lo que hace que sea muy complicado reconstruirlos.