El espíritu de estos Juegos Olímpicos ha llegado muy lejos: Concretamente a 400 kilómetros de la Tierra, donde los miembros de la Estación Espacial Internacional han celebrado sus propias olimpiadas sin gravedad. Una misión bastante complicada.
Estos son los primeros juegos extraterrestres que compiten en cuatro disciplinas. Los siete astronautas convertidos en deportistas de élite organizan su propia olimpiada. En estas la nacionalidad es lo de menos: Rusos y estadounidenses comparten equipo.
La primera prueba: gimnasia sin potro ni anillas y lo peor, sin gravedad. Aunque parece que esto se agradece a los espíritus libres. Entre tanta voltereta hay quien prefiere el estilo libre. La siguiente disciplina: hockey espacial sin palo, sin pies y sin manos. La pelota hay que pasarla al compañero, soplando. No falta el entusiasmo, la competitividad y la euforia post gol.
Llega el momento del tiro sin arco y la puntería a prueba. El plato fuerte de la competición ha sido la sincronizada con coreografías mixta y con la misma creatividad que debajo del agua. Los astronautas sacan su vena más artística.
Estos juegos terminan sin medalla, pero prometen repetir en París 2024.