Hayley Parker, de 34 años, ha decidido que comprar regalos es una pérdida de dinero y ha ofrecido a sus hijos su tiempo, con la esperanza de mostrarles que los artículos materiales y el dinero no son la clave de la felicidad.
En las pasadas Navidades sorprendió a sus hijos, Daisy, de ocho años, y Freddie, de cuatro, cuando en lugar de envolver regalos les dio una carta explicando su plan. Esta enfermera de guardería de la localidad inglesa de Patrington y su esposo, Barney, de 40 años, entregaron a los pequeños 12 sobres, cada uno con un día o experiencia familiar.
Hayley dijo "sentí que ya tenían muchos juguetes y no podían pensar en qué deberíamos comprarles. Simplemente sabía que quería crear recuerdos encantadores para nuestra familia". Añadió que ha sido fabuloso porque les da a los niños algo que esperar cada mes.
Además, creó un pequeño fotomontaje para poder ver lo que han hecho juntos después de cada salida. "Incluso cronometré uno de nuestros viajes cuando estuvimos en Cornwall este año. A los niños les ha encantado tanto que Daisy lo ha pedido nuevamente y eso es una victoria en mi libro. He estado pensando todo el año en las cosas que me gustaría incluir para el próximo año", indicó.
En lugar de comprar juguetes que terminarán cubiertos de polvo en marzo, la familia ha pasado más tiempo de calidad juntos, haciendo cosas como ir a una caminata de otoño, ver una puesta de sol en Lands End y disfrutar de noches de juegos y películas con pizza.