El esquí, el deporte rey de la nieve

Luis Murillo (@lmurilloarias) 20/01/2016 16:16

(Familia real belga disfrutando de este deporte de invierno. | Foto: Reuters)

España es el segundo país más montañoso de Europa tras Suiza. A pesar de contar con 35 estaciones de esquí y miles de practicantes, los deportes de invierno no son especialmente los más seguidos por televisión. Se puede decir que en este tipo de eventos somos más de practicar que de ver, al contrario que en otras muchas cosas. Pero, ¿quién no está dispuesto a disfrutar de su semana blanca? Lo más habitual es el esquí, por eso lo hemos elegido para inaugurar esta guía. Sin embargo, ¿qué debes saber antes de lanzarte por una pista y confiar ciegamente en los esquíes que van unidos a tus pies?

Consejos básicos para aquellos que se inicien en el esquí

Lo primero hazte la siguiente pregunta: ¿estoy en buena forma física? Y procura ser honesto contigo mismo, por muy fácil que parezca subirse a unos esquíes y dejarse caer por una pendiente. Practicar esquí constituye un considerable esfuerzo físico y para afrontarlo sin desfallecer uno debe estar preparado y en buena forma para afrontarlo. No vale levantarse del sofá y, sin poder dar la vuelta a la manzana, pensar que puedes convertirte en un esquiador experimentado.

El día que vayas, no te olvides de no saltarte la comida más importante del día: el desayuno. Si es abundante en hidratos de carbono y azúcares habrás dado en el clavo. Y no te olvides de un café o una infusión calentita que haga extender el calor por todo tu cuerpo. Te hará falta cuando estés en la nieve.

Antes de empezar siempre hay que hacer ejercicios de estiramiento. De lo contrario, corres el peligro de sufrir contracturas y lesiones musculares, ya que en el esquí se realizan muchos movimientos bruscos.

Si no estás acostumbrado a esquiar, no te olvides de empezar con alguien que te explique los conceptos básicos, sobre todo el de cómo frenar. Si no tienes un amigo o familiar experto, mejor que contrates los servicios de un monitor para que te enseñe las nociones básicas.

Es invierno, sí. Hace frío, también. Pero no te dejes en casa ni la crema solar, ni el protector labial, ni las gafas de sol. El efecto de los rayos de sol reflejado en la nieve, se ve multiplicado, y corres el peligro de sufrir una quemadura o de dañarte los ojos.

Y si es importante el antes, también lo es el después. Por eso lleva un botiquín que incluya tiritas y algodón para las posibles ampollas y rozaduras y una crema hidratante para calmar las posibles quemaduras.

Y si ya te has decidido y crees que estás preparado/a para empezar a esquiar, debes saber qué tipo de esquí puedes practicar, atendiendo a las diferentes modalidades que puedes elegir. ¿Quién sabe si no puedes disputar algún día unos Juegos Olímpicos de Invierno? Ya sabes que no existe límite de edad.

¿Qué especialidad dentro del esquí puedo elegir?

Biatlón: Combina dos disciplinas, el esquí de fondo y el tiro con rifle (carabina). Su origen está a medio camino entre la caza y la defensa militar porque en los fríos inviernos de Europa del norte había que esquiar para poder cazar o defenderse en caso de guerra. Para convertirse en deporte olímpico tuvo que esperar a 1960.

Combinada nórdica: Como su nombre indica, también combina dos especialidades, los saltos de esquí y el esquí de fondo. Olímpico desde 1924, tiene tres modalidades. La individual está formada por dos saltos puntuables desde un trampolín de 90 metros y por una prueba de esquí de fondo de 15 kilómetros en la que los participantes salen según la posición alcanzada en los saltos y donde ganará el primero que alcance la meta. En la modalidad de sprint el trampolín es de 120 metros pero la distancia del esquí de fondo es de 7,5 kilómetros. En cuanto a la competición por equipos, cada uno está formado por cuatro miembros y durante el primer día de competición se realizan dos saltos desde el trampolín de 90 metros sumándose los ocho saltos para dar la puntuación total del equipo. Al día siguiente los cuatro disputan una prueba de esquí de fondo en relevos de cinco kilómetros cada uno con salida escalonada.

Esquí acrobático: Comenzó como un deporte de exhibición hasta que finalmente fue incluido en el programa olímpico en 1992 y consta de dos modalidades: el aerial, el equivalente invernal a los saltos de trampolín en natación. En él se realizan saltos acrobáticos después de deslizarse por una pendiente empinada de madera que son valorados por un jurado. Y la segunda especialidad es el mogul. En ella se baja por una pendiente de nieve en la que se forman montículos (llamados moguls) que ayudan a saltar y hacer acrobacias que también son valoradas por un jurado pero, a diferencia del aerial, los saltos mortales no están permitidos. Es una disciplina sin duda espectacular.

Esquí alpino: Su nomenclatura procede de que empezó a practicarse en los Alpes y es uno de los deportes de invierno más estéticos y con más practicantes. Forma parte del programa olímpico desde 1936 y comprende cinco disciplinas en categoría masculina y otras tantas en femenina. En todas ellas el objetivo es realizar el descenso en el menor tiempo posible siguiendo un recorrido marcado por una serie de puertas.

El Eslalom es la modalidad que se desarrolla sobre el recorrido más corto, está marcado con puertas y los giros son muy cerrados para lo que hace falta mucha habilidad. Cada participante lleva a cabo dos mangas distintas, trazadas sobre la misma pista, a celebrar el mismo día. El vencedor será quien acumule menos tiempo en la suma de los dos descensos.

En el Descenso los esquís son un 30% más largos que los que se usan en el eslalom para otorgar más estabilidad a velocidades muy altas. Es la prueba más larga del esquí alpino y en la que se alcanzan mayor velocidad. Cada corredor realiza una sola bajada obteniendo la primera plaza quien más rápido lo haga.

En el Eslalom Gigante las distancias entre las puertas y su número son menores que en el eslalom por lo que los virajes son aún más cerrados todavía, lo que hace que la técnica sea clave. Cada participante hace dos bajadas por recorridos diferentes en la misma área y durante el mismo día. El ganador será quien en la suma de las dos mangas acumule menos tiempo.

En el Súper Gigante se combinan la velocidad del Descenso (pero su recorrido es más corto) y el trazado con menos puertas de un Eslalon Gigante. Del mismo modo que en el Descenso, sólo se realiza una bajada y obtendrá el triunfo quién lo haga a mayor velocidad.

Por último, la Combinada Alpina consta de una prueba de Descenso y otra de Eslalom, ambas a dos mangas y dónde gana quién el que lo haga más rápido sumando los dos tiempos.

Esquí de fondo: También conocido como esquí nórdico (ya que comenzó a practicarse en Noruega) o Cross-country, comprende las carreras de media y larga distancia en donde los participantes se apoyan es esquíes y bastones. Es deporte olímpico desde 1924.

Saltos de esquí: Cuenta con tres disciplinas: el trampolín normal en la que los saltadores se deslizan por una rampa de 90 metros, el trampolín largo en la que descienden a través de una plataforma de 120 metros y la modalidad por equipos, formados por cuatro saltadores y en la que cada uno de ellos debe realizar dos saltos. Tras terminar, se suman las puntuaciones conseguidas en los ocho saltos y gana el equipo que sume más puntos.