El técnico del Real Madrid, José Mourinho, tiene claro que el sábado le espera un partido "muy difícil" en El Molinón, que no permitirá pensar ni por un momento en el clásico o en euforias por las buenas rachas, y se congratula de que la "madurez, equilibrio y tranquilidad" que le demuestran sus futbolistas.
"Sabemos lo que nos espera, un partido muy difícil, el año pasado fue muy difícil y ya lo ha sido otras veces en el pasado", sentencia, el técnico, que volvió a dejar caer su disgusto por la actitud de los futbolistas del Atlético de Madrid en el derbi: "Contra el Atlético no ha sido agresividad. La agresividad es otra cosa, y la agresividad me gusta".
Por eso, entiende como normal que los jugadores reciban faltas, pero cree que debe haber un límite que tiene que establecer el árbitro: "Que un defensa tenga que hacer faltas para parar a un delantero, me parece normal. Es difícil que un defensa pueda hacer un partido cien por cien limpio, sin faltas".
"Pero hay faltas y faltas, y la acumulación de faltas. Y hay amarillas y rojas y árbitros... no es una cosa que me preocupe. Lo que me preocupa es que será un partido difícil que tendremos que jugar a tope si queremos tener posibilidades de ganarlo", señala.
El luso recalca que todavía no se ha conseguido nada y recuerda que tienen "tres puntos más que el segundo, no seis". "Lo que nos motiva es intentar ganar mañana. Pero para el que está ganando tanto es normal que llegue la derrota o el empate, pero no vamos a hacer un drama, sino como parte de un campeonato, que es imposible hacerlos sin derrotas", avisa.
Reconoce que "es mejor ir por delante" que tu rival, porque eso "da un pequeño espacio de error y reduce un poquito la presión", pero cree que "ir detrás también es un reto motivador".
"Una cosa que no me asusta es el ambiente y la cabeza y mentalidad del vestuario. La gente está muy tranquila, pero al mismo tiempo sabe que el equipo está bien, jugando bien, con confianza. No veo diferencia de comportamiento ahora que tenemos tres puntos más, que cuando estábamos igual o por detrás. La gente me está demostrando madurez, equilibrio, tranquilidad", elogia.
Por otra parte, y sobre el hecho de que hasta ahora siempre sus segundas temporadas han sido siempre mejores que las primeras avisa de que eso "no significa que un día esto no se altere". "Estoy contento, los resultados me gustan, el modo como se consiguen me gusta. También la evolución colectiva y la evolución individual, porque los jugadores están igual o mejor. Pero vamos poco a poco y a ver si la próxima temporada estamos todos otra vez y conseguimos también mejorar", sentencia.
Finalmente, y sobre la ausencia de Xabi Alonso para el sábado, recalcó que el tolosarra "es muy importante", pero que "jugará otro que también será muy bueno, porque en el Real Madrid sólo hay buenos jugadores". "No quiero hacer el drama del día porque no esté, ni usarle después del partido para intentar justificar alguna cosa", sentenció el entrenador luso.