Descubre cómo es jugar al fútbol con las condiciones climáticas de Islandia

Luis Murillo 17/09/2015 11:51

Samuel Jiménez Hernández es un futbolista murciano de 27 años que juega en el Keflavic, club de la primera división islandesa de fútbol. Acostumbrado al clima caluroso de su Murcia natal, llegó a Islandia, gracias a la mediación de un compañero, persiguiendo su sueño de ser futbolista profesional y convertir este deporte en su modo de vida: "No pensé en el clima, sólo quería poder seguir viviendo de ser futbolista profesional. Y todos sabemos cómo están las cosas en España".

La liga de futbol islandesa se juega de marzo a octubre, los meses más calurosos. Al revés que la liga española y otras ligas europeas que, precisamente, huyen del calor parando de mayo a finales de agosto.

"En Islandia hay 270 o 280 días con lluvia al año", nos cuenta Samuel, que nos relata que en ocasiones las inclemencias del tiempo dificultan la disputa de los partidos: "Una vez tuvimos que hacer un viaje en autobús de cuatro horas para disputar un partido. Hacía mucho viento, cosa habitual aquí, pero esta vez más de la cuenta. El partido se tuvo que suspender y nos tocó volvernos y chuparnos de nuevo las cuatro horas de carretera".

Islandia no es el país frío que uno pueda imaginar, siendo mucho más fríos el resto de países nórdicos. Esto se debe a la corriente cálida del Golfo de México que cruza el atlántico. La temperatura media en invierno es de -1 grados centígrados. Eso sí, Samuel, por lo menos evita los meses más fríos y los más oscuros.

"Lo que sí echo de menos son las terrazas de España, poder tomar una cerveza o un refresco con los amigos", comenta Samuel añorando el clima español.

Otro de los condicionantes a los que se tiene que enfrentar un futbolista español que emigra a Islandia es el número de horas de luz tanto en invierno como en verano: "Para mí es muy duro que en verano prácticamente no se hace de noche. A las 23.30 se pone oscuro, pero no del todo, y a las dos de la mañana ya es de día completamente. Uno tiene ganas de que sea de noche para poder estabilizar su sueño". En invierno, por el contrario, amanece a las 11.30 y a las 15.30 ya ha oscurecido.

La personalidad y el clima

Samuel cree que el clima condiciona la personalidad de los islandeses, más fríos que los españoles. "Nosotros a los dos días de conocer a alguien ya lo estamos invitando a casa. Aquí viven para ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Pero son muy agradables con los extranjeros".

Sin embargo, esa personalidad no ha impedido que los islandeses hayan salido a la calle a celebrar la clasificación a la Eurocopa 2016 durante tres días consecutivos, una prueba más de la pasión que genera este deporte.

El clima también influye en el estado de los terrenos de juego de los estadios islandeses: "Al comienzo de la temporada el césped suele estar muy quemado debido al frío y la lluvia, pero los encargados saben cómo recuperarlo y al cabo de un mes ya está en perfectas condiciones".

Samuel echa de menos el clima español por un lado, pero, por otro, sabe que precisamente esas condiciones meteorológicas le han permitido disfrutar de paisajes espectaculares, como los del Círculo Dorado, las cataratas, los géiseres o de una de las principales atracciones de Islandia: la aurora boreal. Se trata de un fenómeno atmosférico consistente en la aparición en el cielo de manchas y columnas luminosas de varias tonalidades producidas por la radiación solar. "Anoche mismo fue espectacular como estaba el cielo", comenta Samuel, quien indica que el mejor mes para verla es en enero, cuando hace frío.

El deportista permanecerá en Islandia mientras no tenga una oportunidad mejor para desarrollar su fútbol. Extraña el sol de España, pero las ayudas sociales y el nivel económico de la vida en Islandia le parecen bastante atractivas, sobre todo ahora que es padre y, tiene que buscar, por ejemplo, una guardería para su hijo. Ya habrá tiempo de volver a Murcia.