La 'paradoja de los limones' tras encarecerse un 900 % desde el campo al supermercado

El precio de los alimentos están fuera de control a pesar de todas las medidas adoptadas por el gobierno para intentar abaratarlos. Los mercados ya se han comido la reducción del IVA y como un yoyó, han subido en febrero lo mismo que bajaron en enero por el efecto de esta reducción del impuesto al consumo. Las organizaciones ya se plantean denunciar estos incrementos ante las autoridades de la competencia por la sospecha de que la distribución podría estar engordando sus márgenes de beneficios a costa del bolsillo de los consumidores.

La Pizarra de Javier Ruiz, en la Cadena SER lo contaba hoy apuntando a que Facua ya habría puesto en conocimiento de las autoridades estas subidas que dejan sin sentido las bajadas fiscales. Por el momento, no hay respuesta, aunque algunos economistas ya están exigiendo que se conozcan los márgenes de ganancias de los supermercados.

La cesta de la compra ya cuesta lo mismo en febrero que un mes después de la bajada del IVA

Javier Ruiz pone números a esta sensación de engaño por parte de los consumidores. Un ejemplo, el litro de leche bajó con la reducción del IVA un 1,5 % y este mes ha subido un 1,7 %. Algo similar ha ocurrido con las patatas que en enero bajaron un 1 % y suben en febrero un 1,3 %. Y lo mismo con el queso que bajó un 0,7 y sube un 0,5 %, la fruta que pasó de bajar 0,4 y ahora se incrementa en 0,5 %.

Hay casos que son sangrantes como es el caso de las legumbres que bajaron en enero un 1,1 pero que en febrero han subido un 11,2 por ciento. Una bajada de precios que solo ha durado un mes y que parece imposible achacarlo a la meteorología, la guerra de Ucrania o cualquier otra excusa.

La denuncia coincide con los datos del Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) que mensualmente elabora la organización agraria COAG y que evidencia que los precios de los alimentos se han multiplicado por hasta más de nueve al pasar del campo a la mesa durante el pasado mes de febrero en un contexto marcado por el alza de la inflación y por la bajada del IVA de determinados alimentos.

Los agricultores ponen ejemplos como el de los ajos que multiplicaron por 9,77 su coste desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas, al pasar de cotizar a 0,61 euros por kilogramo en origen para venderse en destino a una media de 5,96 euros por kilo.

Otro ejemplo es el de los limones que viene a demostrar cómo alguien está vaciando nuestros bolsillo y quedándose con las rebajas fiscales. Para Javier Ruiz se trata de todo un "misterio" porque en el campo el kilo de este cítrico ha bajado mucho de forma que los agricultores cobraba el año pasado 0,24 euros, mientras que este año solo recibe 0,20 euros. 

El salto lo vemos en los lineales de los supermercados donde los precios están disparados porque ese mismo kilo de limones ha pasado de costar 2,74 euros frente los 2,5 de hace un año.

Es la 'paradoja de los limones' ya que, a pesar de las rebajas de IVA, el margen de beneficio que dejan a los supermercados ha pasado de ser un 766 % a llegar al 900 %, lo que nos lleva a suponer que a lo largo de la cadena de comercialización de este producto alguien se está quedando con nuestro dinero.