Turismo

Activistas de toda Europa salen a las calles con sus pistolas de agua para protestar contra la masificación turística

Las pistolas de agua toman Europa para protestar contra el turismo masivo
Dos mujeres, con pistolas de agua, protestan contra el turismo masivoEP/Archivo
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España es uno de los países que más turistas recibe anualmente. De hecho, en los cuatro primeros meses de este año registró un nuevo récord con la llegada de 25,6 millones de visitantes extranjeros, lo que supone un 7,1% más respecto al mismo periodo de 2024. Los extranjeros disparan la venta de casas en la costa y el destino favorito es Alicante. Informa en el vídeo Anna Ariño.

Sin embargo, las manifestaciones por el turismo masivo están a la orden del día. En el caso de Barcelona, en sus calles proliferan los grafitis y los mensajes contra los turistas. E incluso se ha pasado a los hechos y, hace menos de dos meses, un grupo de activistas arremetió con pistolas de agua contra un autobús turístico que se encontraba junto a la Sagrada Familia.

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"Se trata de salvar a nuestras comunidades"

Una acción, con estos juguetes de agua, que este domingo, 15 de junio, se repite en nuestro país y en otras localidades europeas. En una entrevista con 'The New York Post', un organizador anónimo del evento ha asegurado que el objetivo de estas protestas "no es atacar a las personas, sino llamar la atención sobre el costo social y ambiental que el turismo está imponiendo a nuestras ciudades".

"Nos están echando de nuestras casas, de nuestros espacios públicos y de nuestra vida cotidiana", subraya. Otro de los organizadores apunta que "no se trata de odiar a los turistas, se trata de salvar a nuestras comunidades".

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Según recogen en un manifiesto, del que se hace eco Infobae, una de las principales razones es que "el sector acapara buena parte del mercado laboral, pero con condiciones de explotación y con medias salariales correspondientes al 60% de la media salarial general".

También reiteran que, en la Ciudad Condal, "la explotación turística expulsa población y agrava la crisis habitacional, que es hoy un problema global". "Hablamos de futuro, del planeta que la voracidad capitalista está destrozando sin piedad", añaden.