El Mediterráneo marca temperaturas récord y causa problemas a los pescadores: necesitan "más hielo" para mantener fresco el producto

El aumento de las temperaturas en el mar es un indicador preocupante del calentamiento global. Tiene implicaciones directas sobre los ecosistemas, sobre la pesca y puede tener efectos también en el turismo. Hay una boya en el Mediterráneo que es clave para el seguimiento de las temperaturas en el mar. Esther Sosa ha comprobado los últimos registros yendo hasta esa zona.

Según informa la periodista, cerramos el mes de junio con un dato histórico, superando los 30°. Este pasado miércoles alcanzamos los 31 y la previsión para este jueves no baja de los 30. Justo todo esto se registra en la boya de Sa Dragonera. Mediante unos sensores, registra las altas temperaturas del mar Mediterráneo en la costa de Mallorca.

Todo esto preocupa y mucho, sobre todo a medio plazo de cara al otoño, ya que las altas temperaturas del mar Mediterráneo que se están alcanzando estos días es el combustible perfecto para que podamos llegar a tener tormentas virulentas.

Problemas en Mallorca por las altas temperaturas en el mar

En Mallorca llevan 13 años recabando todo tipo de información gracias a las boyas de medición: "Todo lo que vemos por aquí es bajo el agua y aquí tenemos la parte de sensores. Aquí tenemos una zona multiparamétrica. Tenemos sensores que miden la temperatura, miden la conectividad, la sanidad del agua, clorofila, el oxígeno...". Con su tecnología también son capaces de medir las corrientes por profundidad, las mismas mareas que tienen que guiar a las tortugas a la playa donde nacieron o que han dejado varadas a mantas raya en las playas del litoral.

Porque el Mediterráneo es el mar que más rápido se está calentando, y los animales sufren las consecuencias: "El Mediterráneo se calienta especialmente rápido porque estamos en una zona también de transición entre el clima más continental europeo y el clima desértico en África". Algunas especies marinas buscan el frío: "Cuando entran las temperaturas altas del calor, el pescado se suele ir más hacia más profundidad". Esto implica más gasto en el sector, más combustible o, por ejemplo, más hielo para mantener fresco el género, cambios que ya se notan en la venta y en nuestros bolsillos.