Las inmobiliarias se reinventan en redes sociales, contratando influencers especializados: “Quien no se actualice, se queda fuera del mercado”
Si antes la búsqueda de vivienda implicaba entrar a diario en múltiples portales inmobiliarios, ahora basta con echar un vistazo rápido a las redes sociales
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“Por 69 mil euros, este edificio de cuatro plantas que no verás en otro sitio”. Frases como esta se han vuelto habituales en redes sociales como TikTok o Instagram, donde el mercado inmobiliario español ha encontrado un nuevo escaparate. Aunque muchas viviendas no duran ni una semana publicadas debido a la alta demanda, cada vez es más común recurrir a creadores de contenido como herramienta clave para la promoción de inmuebles.
No siempre es necesario contratar a un influencer externo. En muchos casos, son las propias agencias las que han tenido que reinventarse y dar el salto al formato digital. “Soy Juan Travesedo, de Jubilma Inmobiliaria, hoy estamos aquí en La Latina para ver estos apartamentos…”, comienza uno de estos vídeos, grabado con un tono cercano y directo que busca conectar con el posible comprador.
Si antes la búsqueda de vivienda implicaba entrar a diario en múltiples portales inmobiliarios, ahora basta con echar un vistazo rápido a las redes sociales para descubrir nuevas oportunidades. Las agencias saben que ahí está la atención y trabajan para captar a futuros compradores o interesados en adquirir una vivienda mediante vídeos dinámicos y recorridos visuales.
“Nos centramos en fijar cómo podemos fijar el valor que tienen las propiedades en venta”
Noel Pérez, director de Pontevedra Real Estate, explica que el enfoque va más allá de la simple promoción, un trabajo que combina análisis del mercado con una cuidada presentación del producto.
Para diferenciarse, algunas inmobiliarias apuestan por cámaras de vídeo especializadas y operadores profesionales, elevando la calidad de las imágenes. “Al cliente no le importa pagar un poquito más por unos resultados o calidades mejores”, aseguran desde el sector.
Con miles de seguidores en sus perfiles, las agencias se mimetizan con el resto de usuarios y adoptan los códigos propios de las redes sociales. Se comparte el recorrido por cada una de las estancias, se destaca algún elemento diferenciador y se construye un relato atractivo con un objetivo claro: que la vivienda se venda o se alquile en el menor tiempo posible.
En un mercado tan competitivo, el mensaje es claro: quien no se actualiza, se queda fuera.