Empleo

El retorno del talento joven vasco choca con la falta de vivienda y proyectos atractivos: las razones que frenan su regreso

Presentación del informe Artizarra y DB.. Europa Press - Artizarra
  • Entre los motivos principales para emigrar destacan la falta de oportunidades laborales y las dificultades de acceso a la vivienda

  • La fuga y el posible retorno del talento joven se cruzan con otros desafíos estructurales, como el envejecimiento de la población

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ÁlavaMás del 85% del talento joven de Euskadi y Navarra que actualmente trabaja fuera de su territorio de origen se plantea regresar para desarrollar su carrera profesional. Sin embargo, esa voluntad mayoritaria se ve frenada por obstáculos persistentes como la falta de oportunidades laborales, la ausencia de proyectos profesionales atractivos, el escaso reconocimiento profesional y, de forma muy destacada, las dificultades de acceso a la vivienda. Así lo concluye el Informe sobre la juventud de Euskadi y Navarra en la diáspora, elaborado por Artizarra Fundazioa y Deusto Business School (DBS).

El estudio, presentado este martes, dimensiona un fenómeno de gran impacto estratégico para el futuro del territorio. Según los datos recogidos, cerca de 30.000 jóvenes vascos y 12.000 navarros, con edades comprendidas entre los 25 y los 40 años, desarrollan actualmente su actividad profesional fuera de su comunidad de origen. Si se materializara la voluntad de retorno expresada por el 85% de ellos, Euskadi y Navarra podrían recuperar hasta 35.700 perfiles profesionales altamente cualificados. En el caso concreto de Euskadi, la cifra de potencial retorno se sitúa en torno a 25.000 jóvenes.

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Una diáspora joven y altamente cualificada

El informe dibuja el perfil de una diáspora con un elevado nivel de formación. La mayoría de estos jóvenes cuenta con estudios universitarios avanzados, especialmente titulaciones de ingeniería, administración y dirección de empresas y disciplinas STEM. En concreto, el 29,4% de los encuestados ha cursado estudios vinculados a la ingeniería, un 14,7% a ADE y un 7,6% a las ciencias, a los que se suman numerosos perfiles con másteres y doctorados.

La salida al extranjero o a otros territorios no responde a una decisión coyuntural. El estudio revela que el 60% lleva más de seis años fuera, lo que refleja trayectorias profesionales consolidadas. Entre los motivos principales para emigrar destacan la búsqueda de mejores oportunidades laborales, salarios más competitivos y una mayor proyección profesional, factores que siguen pesando a la hora de decidir si regresar o no.

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Los principales frenos al retorno

Aunque el deseo de volver es mayoritario, los datos muestran con claridad por qué ese retorno no se produce. El 77% de los jóvenes consultados considera que en su lugar de residencia actual dispone de mejores oportunidades laborales, mientras que el 50% afirma sentirse más valorado profesionalmente fuera. Además, el 68,8% señala las diferencias salariales como uno de los principales impedimentos para regresar.

A estos factores se suma de forma recurrente el problema de la vivienda, especialmente en Euskadi, donde el acceso a un piso, tanto en alquiler como en compra, se percibe como una barrera estructural. El informe subraya que esta dificultad no solo afecta a quienes desean volver, sino que condiciona la capacidad del territorio para competir en un contexto europeo de creciente movilidad del talento.

Competencia internacional por atraer talento

El estudio sitúa este fenómeno en un marco más amplio. Numerosas regiones y países europeos han desplegado en los últimos años políticas activas de atracción de talento, combinando incentivos fiscales, oportunidades laborales de alto valor añadido, oferta residencial y programas específicos de arraigo. En este escenario, Euskadi y Navarra compiten con grandes áreas metropolitanas que concentran recursos, visibilidad y proyectos de alcance global.

Desde Artizarra y DBS se advierte de que esta dinámica penaliza especialmente a los territorios intermedios, que deben realizar un esfuerzo adicional para posicionarse como destinos atractivos para profesionales cualificados. El informe detecta, además, una fragmentación de iniciativas institucionales, con esfuerzos que no siempre están suficientemente coordinados entre sí.

Arraigo, una ventaja competitiva

Más allá del diagnóstico, el informe pone el foco en la necesidad de actuar. Para Artizarra, el arraigo constituye una ventaja competitiva clave, sustentada en tres pilares: arraigo empresarial, arraigo de capital y arraigo de talento. Recuperar a quienes se marcharon o, al menos, mantener un vínculo activo con ellos, se presenta como una inversión estratégica para el desarrollo económico y social del territorio.

Desde Deusto Business School se insiste en que crear las condiciones adecuadas para el retorno del talento joven es una de las inversiones más rentables a largo plazo. Esta tarea, señalan, debe ser liderada por las instituciones públicas, pero compartida con el tejido empresarial y la sociedad civil, para generar un ecosistema capaz de ofrecer proyectos atractivos y trayectorias profesionales sólidas.

Un reto estratégico de futuro

La fuga y el posible retorno del talento joven se cruzan con otros desafíos estructurales, como el envejecimiento de la población, la falta de relevo generacional y la jubilación progresiva de la generación del baby boom. En este contexto, el informe de Artizarra y DBS plantea una llamada a la acción: conocer en profundidad a la diáspora, reforzar los vínculos existentes y diseñar políticas eficaces que conviertan el deseo de volver en una opción real.