La uva sin pepita se impone en los mercados pese a su mayor precio frente a la uva tradicional

El precio de la uva para el día de nochevieja
Imagen de archivo uvas en el mercado. Informativos Telecinco
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Muchos ya están inmersos en los preparativos de la cena de Nochevieja. Es uno de los días de mayor actividad en los mercados, donde las prisas y las colas se repiten año tras año. Y si hay un producto imprescindible en la cesta de la compra, ese es, sin duda, la uva, aunque este año haya subido de precio.

Hoy, el producto más demandado en los mercados es la uva, aunque existen importantes diferencias de precio y formato según la variedad, por un lado, está la uva importada sin pepitas; por otro, la uva nacional, la uva Aledo del Vinalopó, que este año se vende más barata. Según los productores, esta bajada se debe a una caída en el consumo.

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Sea como sea, las familias apuran hasta el último día para llevarse a casa las uvas de la suerte y cumplir con una tradición que se repite cada 31 de diciembre, una tradición profundamente arraigada, como explican algunos compradores: “Hombre, pues es una tradición de toda la vida” o “Yo siempre me las como”.

Las uvas se presentan en múltiples formatos: envasadas, en bolsa, en copa, en racimo, lavadas y listas para consumir

sin embargo, la más demandada sigue siendo la uva sin pepitas. “La otra ya… tiene los días contados. La otra es mucho más económica, pero la gente va buscando la comodidad”.

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Dos de cada tres uvas que se consumen en Nochevieja proceden del Vinalopó, en Alicante, uva nacional que mantiene los precios, pero que debe competir en el punto de venta con uva importada, más barata y procedente del hemisferio sur. Así lo explica Beatriz Rocamora, directora de la Denominación de Origen de la Uva de Mesa del Vinalopó:

“Tiene que competir en punto de venta con uva que proviene del hemisferio sur y cuyos costes de producción, cuyos impactos medioambientales, sociales y económicos, nada tienen que ver con los propios de nuestra denominación de origen”. Y aunque hay quien busca alternativas para despedir el año, la respuesta sigue siendo clara entre los consumidores: “Ni kikos, ni mandarinas, siempre uvas”.

Pase lo que pase, las uvas de la suerte no faltan en la mesa en la última noche del año.