CCOO denuncia que el miedo a perder un trabajo provoca que trabajadores con síntomas de coronavirus no dejen su puesto

  • Dos de cada tres españoles teme infectarse en su lugar de trabajo

  • El 67% está preocupado por perder el trabajo y el 75% tiene miedo a no encontrar otro si lo pierde

La crisis del bolsillo empieza a comer el terreno a la sanitaria. El Banco de España, el FMI, consideran que España será el país más golpeado por la crisis del coronavirus, porque dos de sus patas, Turismo y Hostelería necesitarán al menos un año para recuperarse. Y la crisis de 2008 ya golpeó a otro de los pilares de nuestra economía, la construcción.

CCOO alerta de que los bajos salarios están facilitando que más personas vayan a trabajar con síntomas que se corresponden con los del coronavirus, según un 13,1% de las respuestas de la encuesta. Esta cifra es superior entre quienes trabajan en sectores considerados esenciales (14,2%) que entre los no esenciales (6,4%) y alcanza el 18,1% entre los participantes que durante la pandemia realizaron tareas de atención al público. Por otro lado, los resultados muestran que el porcentaje de trabajadores que fueron a trabajar con síntomas es casi el doble que entre los que afirman que su salario les permite cubrir las necesidades del hogar como mucho "algunas veces", que entre quienes pueden hacerlo siempre o "muchas veces". Esto, según CCOO, resalta que los salarios bajos y la situación socioeconómica fueron un factor "nocivo" en el contexto de la pandemia.

Por sectores, uno de cada cuatro participantes en la encuesta han afirmado que fueron a trabajar teniendo síntomas pese a trabajar en el ámbito sociosanitario (auxiliar de enfermería, geriatría o personal de enfermería). Más del 70% de los participantes han manifestado que han trabajado en algún momento sin las medidas de protección adecuada, porcentaje que crece en al 73,5% o al 78,1% en el caso de los trabajadores de sectores esenciales o de los que realizaron tareas de atención al público.

El 75% de los trabajadores está preocupado por la dificultad de encontrar un puesto de trabajo si pierde el actual, según se desprende de la encuesta condiciones de trabajo, inseguridad y salud en el contexto del coronavirus realizada por CCOO junto a la Universitat Autònoma de Barcelona.

En el estudio también se señala que el 69,7% de los trabajadores están preocupados por la disminución de sus salarios. "Se trata de dos valores que hablan de la necesidad de mantener unos ingresos y la preocupación que genera que estos desaparezcan", apunta el sindicato en el informe.

Dos de cada tres españoles teme infectarse en su lugar de trabajo

Por otro lado, la encuesta muestra preocupación por el cambio de horarios (54,5%) y de tareas (52,7%). Preguntados por el coronavirus, dos de cada tres participantes se muestran preocupados por la posibilidad de infectarse por coronavirus en su lugar de trabajo, mientras que un 72,3% está preocupado por la posibilidad de contagiar a otra persona.

Del estudio se desprende un 5,7% de los participantes han perdido su empleo desde el comienzo de la pandemia. La mayoría (3,8%) han sido despedidos, pero un 1,9% apunta que esta pérdida se debe a que no le han renovado el contrato. Según el sexo y la edad, los hombres se han visto "ligeramente más afectados por la destrucción de empleo que las mujeres", aunque, se han detectado más diferencias por edad, ya que los jóvenes han sido los más perjudicados. Entre los menores de 25 años, la pérdida de empleo alcanzó el 17% (11,4% por despido y 5,6% por no renovación). En el caso de los más de 50 años, registraron pérdidas de empleo en un 3,2%.

Uno de cada cuatro trabajaba en el entorno sociosanitario

Por sectores, uno de cada cuatro participantes en la encuesta han afirmado que fueron a trabajar teniendo síntomas pese a trabajar en el ámbito sociosanitario (auxiliar de enfermería, geriatría o personal de enfermería). Más del 70% de los participantes han manifestado que han trabajado en algún momento sin las medidas de protección adecuada, porcentaje que crece en al 73,5% o al 78,1% en el caso de los trabajadores de sectores esenciales o de los que realizaron tareas de atención al público.

Un 21,5% tira adelante gracias a somníferos, sedantes y tranquilizantes

Según la encuesta, también se ha duplicado el porcentaje de personas que han trabajado con altas exigencias (44,3%) en relación con los valores de 2016 (22,3%). El estudio señala además que el 21,5% de los participantes en la encuesta ha consumido tranquilizantes, sedantes o somníferos durante el último mes, el 36,7% ha afirmado que su salud ha empeorado durante la pandemia y el 55,1% apunta que tiene una "mala salud mental".

Durante la presentación del informe, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha señalado lo necesario que es que la salud laboral esté vinculada al propio concepto de salud pública. Para Sordo, es necesario integrar las dinámicas de salud pública con la salud laboral y en los preceptos que se basa la salud laboral, que se ha visto superada a través de una externacionalización de las propias dinámicas o planes de prevención de riesgos, que, según su punto de vista, convendría revisar. Respecto al teletrabajo, Sordo ha apuntado que conviene acelerar los procesos de regulación del trabajo a distancia. Según el informe, el 30% de los encuestados están usando esta modalidad de trabajo.

Lo que dice la ley

Según la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, las empresas tienen la obligación de velar por la salud de las personas que trabajan en ella y tomar todas las medidas posibles para preservar la salud de estas. Cuando sea necesario por las actividades que se desarrollan, la empresa debe suministrar los Equipos de Prevención Individual (EPIs) adecuados. Asimismo, en las empresas que desarrollen actividades de primera necesidad, deberán mantener el metro y medio de distancia como medida preventiva para evitar el contagio del virus, según la web especializada factorialhr.es

Si la empresa puede adoptar el teletrabajo durante el COVID-19, el Ministerio de Trabajo recomienda que se establezca como medida de carácter excepcional y temporal. Además, se debe suspender cualquier viaje de trabajo programado.

En los casos en los que la empresa no paralice la actividad por riesgo grave para la seguridad de sus trabajadores, lo podrá ordenar la Inspección de Trabajo, según el artículo 44 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y los artículos 11 y 26 del Real Decreto 928/1998.

Si se da el caso de un contagio en una empresa que produce o suministra productos de primera necesidad porque esta no ha adoptado ninguna medida preventiva, podrá ser sancionada con multas de hasta 40.985€.Las infracciones en materia de prevención de riesgos laborales se sancionarán de la siguiente manera:

  1. Las leves, en su grado mínimo, con multa de 40 a 405€; en su grado medio, de 406 a 815€; y en su grado máximo, de 816 a 2.045€.2. Las graves, con multa, en su grado mínimo, de 2.046 a 8.195€; en su grado medio, de 8.196 a 20.490€; y en su grado máximo, de 20.491 a 40.985€.3. Las muy graves, con multa, en su grado mínimo, de 40.986 a 163.955€; en su grado medio, de 163.956 a 409.890€; y en su grado máximo, de 409.891 a 819.780€.