España e Italia no convencen a Europa para compartir el coste de la crisis

  • El norte de Europa rechaza mutualizar el coste de la crisis

  • Los gobiernos devuelven la pelota a los ministros de Finanzas

Los dirigentes europeos cumplen las recomendaciones tan al pie de la letra que este jueves, tras horas de videoconferencia, mostraron que saben cómo respetar el distanciamiento social. En el norte, en Alemania, en Austria y sobre todo en Holanda, parece que se alejan aún más de las sociedades europeas.

Tras las últimas decisiones de la Comisión Europea y Banco Central Europeo (BCE), llegó la hora de los gobiernos. Y, como se preveía desde que el martes los ministros de Finanzas no consiguieron un acuerdo, lo que llegó este jueves fue un pacto descafeinado tras cinco horas de bronca.

Ni eurobonos ni coronabonos

Los tacañones no se mueven. No habrá eurobonos. No habrá coronabonos. No habrá ningún tipo de mutualización de deuda. Y por ahora tampoco habrá recurso al fondo de rescates (MEDE, que tiene 410.000 millones de euros) sin que al eventual préstamo se le acoplen condiciones. Italia discute ese punto alegando que nadie es culpable de esta crisis por lo que los hipotéticos préstamos sólo deben tener como condición la de su devolución. En las conclusiones se abre una rendija al no hacerse referencia al tratado del MEDE.

Alemania, Austria y sobre todo Holanda creen que el MEDE está para prestar dinero únicamente a los gobiernos que no pueden financiarse en los mercados a intereses razonables. Si pueden hacerlo –y para permitirlo estará el escudo del BCE- no tiene sentido usar el MEDE, argumentan. Cada uno que aguante su vela.

Italia y España amenazaron con bloquear

España e Italia, los más destacados en la defensa de instrumentos de mutualización de deuda, se negaron a firmar las primeras conclusiones que había preparado el presidente del Consejo Europeo Charles Michel. La solución es devolver la pelota a los ministros de Finanzas, que tienen 15 días para cuadrar el círculo y proponer medias fiscales coordinadas. Coordinadas no significa conjuntas.

El otro acuerdo es otra patada a seguir. Charles Michel y la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen deberán preparar un plan de recuperación económica para cuando pase la pandemia.

El BCE advierte de una crisis 'épica'

Una fuente comunitaria explicó a NIUS que la presidenta del BCE Christine Lagarde defendió la emisión de deuda conjunta y dijo a los dirigentes que la crisis que tienen por delante es "épica". Lagarde pidió sacar toda la artillería: su BCE hará su parte pero pide que se utilice el MEDE y el Banco Europeo de Inversiones. El norte se niega a cualquiera de esas medidas, instalado en la narrativa de la cigarra y la hormiga como en 2008 aunque esta crisis afecte a todos y todos tengan muertos sobre la mesa.

¿La UE no hace nada?

Las instituciones europeas ‘federales’ habían hecho su parte en las últimas semanas. El Banco Central Europeo (BCE) lanzó un plan de compra de deuda pública de 750.000 millones de euros. La noche del miércoles al viernes decidió además eliminar el límite del 33% que puede comprar de cada emisión nacional de bonos. Ese chorro de dinero mantiene contenidas las primas de riesgo.

La Comisión Europea, sin esa potencia de fuego, también tomó todas las decisiones a su alcance. Activó la cláusula ‘de escape’ del Pacto Europeo de Estabilidad y Crecimiento, permitiendo que los gobiernos gasten en la crisis lo que consideren necesario sin temor a que el mazo de Bruselas llegue a fin de año a pedir cuentas por la más que probable subida del déficit público y la deuda pública.

Además, el Ejecutivo europeo flexibilizó temporalmente dos normativas clave: la de ayudas de Estado y la de Competencia. Si hay que nacionalizar, se nacionaliza. Bruselas mirará a otro lado.