Salarios

Cómo saber en qué planta del ascensor salarial estás y cuál te corresponde, según tu edad

Mujeres de distintas edades, y en distintos escalones salariales
Mujeres de distintas edades, y en distintos escalones salarialesGetty Images
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La idea de que el salario aumenta con los años y la experiencia, es decir el llamado “ascensor salarial”, está perdiendo fuerza. Según un estudio reciente, los jóvenes menores de 25 años cobran de media un 44,2% menos que la población general, y tardan más de una década en igualarse a la media salarial. Este dato evidencia una brecha inicial endémica y una pérdida de impulso en la progresión salarial. Ante esta realidad, saber en qué “planta” estás, y hasta dónde puedes aspirar, es clave para gestionar expectativas y estrategias financieras de forma inteligente.

Jóvenes: un piso de entrada con escasa proyección

Actualmente, los menores de 25 años perciben cerca de 1.255€ brutos al mes, frente a una media de 2.250€. Aunque han ganado un 41% respecto a 2018, siguen tan lejos de la media como antes. Según un estudio, son los únicos en quienes el ascensor salarial ha dejado de funcionar con la misma fuerza, y tardarán más de diez años en igualarse a la media.

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Es crucial entender que esta “planta” funciona como entrada al mercado: salarios bajos, contratos volátiles, y una tasa de temporalidad alta. Subir en la escala depende del tipo de empleo, formación complementaria y el sectores en el que se trabaja, y no solo de la antigüedad.

Treintañeros: transición crítica para el ascenso

Entre los 30 y 35 años, el salario medio se sitúa cerca de los 23.350€ brutos anuales. Este tramo es un momento clave para consolidar la posición laboral: la estabilidad laboral aumenta, pero la brecha salarial por género se amplía, con un 10% a los 27 años y un 18% a los 47, según datos del INE.

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Aquí es donde la educación, la negociación y el sector profesional marcan la diferencia. Según un análisis del Banco de España, haber cursado FP o Bachillerato incrementa el salario un 18% en hombres y 26% en mujeres respecto a tener solo la ESO.

Treinta y tantos: consolidación o estancamiento

Alrededor de los 35, muchos profesionales deberían experimentar un aumento significativo en su sueldo. Pero la realidad es más compleja: el ascensor se ha frenado. Estudio tras estudio lo confirman: la retribución está estancada en niveles medios, y no todos los trabajadores logran subir. Esto refleja que, a cierta altura, el salario deja de crecer por mera antigüedad y empieza a depender de la movilidad, la industria y la red profesional .

Cuarentañeros y mayores de 45

A partir de los 45 la mitad de los trabajadores sigue en riesgo de quedar atrapados en la clase media-baja, especialmente para la población femenina y aquellos que han tenido trayectorias profesionales con brechas o a tiempo parcial.

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) está en 1.184€ en 2025, lo que supone tan solo el 60% del salario medio. Para quienes ya cotizan por encima de esa base, el ascenso salarial pasa por promociones, cambios sectoriales o formación continua.

¿Cómo saber en qué planta estás y tomar impulso?

  • Compara tu salario bruto anual con la mediana nacional (~23.350€): si estás por debajo, aún estás en un tramo de entrada.
  • Analiza tu edad y género: con los datos del INE fíjate si tu retribución se desvía significativamente.
  • Evalúa tu formación: si solo tienes ESO, estás en desventaja; haber cursado FP o tener título universitario mejora tu posición.
  • Observa tu sector y tipo de contrato: la estabilidad laboral sigue siendo un predictor clave del avance salarial, más que solo años trabajados.

El ascensor salarial sigue siendo una metáfora útil, pero sólo funciona si te preparas para él. Si se está en los niveles inferiores, avanzar será cuestión de estrategia, formación y movilidad. Pero si ya estás en el piso intermedio y te estancas, es importante saber cómo y cuándo llamar a la puerta (ya sea con negociación, sector, visibilidad) para cambiar de planta. Y si ya estás en los pisos altos, cubrir brechas de género y de estabilidad se convierte en el siguiente reto.