Uno de los motivos más comunes detrás de estos cambios es la modificación en la retención del IRPF
Si tras revisar tu nómina sigues teniendo dudas, lo más recomendable es que acudas a recursos humanos o a un asesor laboral
¿Te ha pasado que un mes tu nómina es más alta de lo habitual y al siguiente baja sin que nadie te haya informado de un cambio en tus condiciones? Esta situación tiene una explicación lógica que no siempre se comunica con claridad.
Aunque puede generar dudas o incluso alarma, lo cierto es que estas variaciones suelen deberse a factores técnicos y legales, entre ellos, el ajuste del IRPF.
Según explican desde el sindicato UGT, uno de los motivos más comunes detrás de estos cambios es la modificación en la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Este impuesto no se calcula mes a mes, sino con base en los ingresos totales previstos para el conjunto del año, y su aplicación puede variar si cambian tus circunstancias laborales o personales.
Cómo funciona el IRPF en la nómina
El IRPF es un tributo progresivo que se aplica directamente sobre el salario, y es la empresa la encargada de retener cada mes una parte de la nómina para ingresarla en Hacienda. Sin embargo, esa retención no es una cifra fija: puede variar según los ingresos estimados anuales, tu situación familiar o cualquier cambio en tu contrato.
Por eso, no es raro que un mes se te aplique una retención del 3 % y al mes siguiente suba hasta el 14 %. Aunque pueda parecer un error o una penalización, en realidad se trata de una medida de ajuste para evitar que al final del año tengas que devolver dinero en la declaración de la renta.
La clave está en que el IRPF se calcula de forma anticipada. Si tu empresa detecta que tus ingresos aumentarán, por ejemplo porque comienzas a realizar más horas extra o recibes algún complemento salarial, debe actualizar el porcentaje de retención para ajustarlo a esa nueva realidad.
Cambios contractuales que impactan en tu retención
No solo los aumentos de sueldo influyen. Si pasas de un contrato temporal a uno indefinido, si se modifica tu jornada laboral o si cambian tus circunstancias personales -como casarte o tener hijos-, la retención aplicada también puede variar. Esto responde al mismo principio: adaptar el cálculo del impuesto a tu nueva situación para que sea lo más exacto posible.
Este sistema evita sorpresas desagradables en la declaración anual, pero también puede provocar que, mes a mes, tu nómina no siempre sea igual.
Otras razones por las que tu nómina cambia
Más allá del IRPF, la forma en la que se abonan las pagas extraordinarias también puede alterar tu salario mensual. Algunas empresas prorratean estas pagas a lo largo de todo el año, repartiéndolas en cada mensualidad. Otras las pagan en fechas señaladas, como en junio y diciembre, lo que genera meses con ingresos notablemente superiores.
Es importante saber cuál es el modelo aplicado en tu empresa, ya que puede dar lugar a variaciones significativas en tu percepción mensual sin que haya un cambio real en tu salario anual.
Además del sueldo base, muchas nóminas incluyen primas, comisiones o incentivos que dependen directamente del rendimiento del trabajador. Estos complementos no están garantizados y no se perciben todos los meses, por lo que su cobro puntual puede hacer que tu nómina sea mucho mayor en algunos periodos.
También influyen factores como los objetivos alcanzados, los resultados del equipo o incluso la productividad individual. En todos los casos, el carácter variable de estos pagos justifica que tus ingresos fluctúen de un mes a otro.
Ausencias, bajas y deducciones
Si en algún momento estás de baja sin remuneración, esa ausencia se reflejará en una reducción proporcional de tu salario. Lo mismo ocurre si haces uso de permisos no retribuidos o si acumulas faltas justificadas pero sin remuneración asociada.
Por otro lado, cualquier deducción adicional —como anticipos, embargos o cuotas sindicales— puede afectar también al salario neto. Aunque muchas veces pasan desapercibidas, estas deducciones están debidamente registradas en el desglose de la nómina.
Qué hacer si detectas una discrepancia
Si tras revisar tu nómina sigues teniendo dudas, lo más recomendable es que acudas al departamento de recursos humanos o a un asesor laboral. Ellos podrán comprobar si la variación está justificada o si existe algún fallo en el cálculo. También pueden ayudarte a entender mejor cómo se aplica el IRPF en tu caso particular.