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¿Deberías pagar tus deudas o invertir primero? La respuesta de los expertos que te sorprenderá

¿Es mejor invertir o cancelar deudas?. Unsplash
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La duda es tan normal, como recurrente: si tienes dinero disponible, ¿qué conviene más, liquidar deudas cuanto antes o empezar a invertir? En nuestro país, donde la hipoteca, los préstamos al consumo y las tarjetas de crédito son los productos financieros más extendidos, la respuesta de los expertos es clara, pero no meridiana: depende de la naturaleza de tu deuda, del tipo de interés y de tu horizonte personal.

La prioridad son las deudas caras

Las tarjetas de crédito en España aplican intereses que pueden llegar a superar el 20% TAE si se fracciona el pago, según datos del Banco de España. Con esas cifras, amortizar esa deuda es equivalente a obtener una rentabilidad garantizada del mismo porcentaje, algo que ninguna inversión segura ofrece.

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Los préstamos personales también se encarecieron en 2024, situándose en torno al 8,3% TAE de media. En este caso, los asesores financieros coinciden: saldar deudas caras siempre debe estar por delante de invertir.

Qué hacer con la hipoteca

En el caso de la hipoteca, la reflexión es diferente. Aunque el euríbor superó el 4% en 2023, las previsiones para 2025 apuntan a una moderación progresiva, colocándose en torno al 2%. Eso significa que pagar anticipadamente una hipoteca al 2–3% TAE puede no ser tan rentable como invertir a largo plazo en activos con una expectativa superior, como fondos indexados o planes de pensiones.

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Tal y como explica la Organización de Consumidores y Usuarios, conviene comparar la rentabilidad esperada de una inversión con el tipo de interés hipotecario, siempre recordando que pagar deuda es un beneficio seguro, mientras que invertir implica riesgo.

Más allá de los números, la deuda pesa psicológicamente. La CNMV, en su portal de educación financiera, recuerda que reducir deuda puede ser “una forma de ganar tranquilidad y flexibilidad”. Por eso, algunos prefieren amortizar incluso deudas baratas antes de lanzarse a invertir: la rentabilidad emocional también cuenta.

Fondo de emergencia antes que nada

Muchos asesores recomiendan un paso previo: construir un colchón de seguridad. Según los expertos, lo ideal es contar con entre 3 y 6 meses de gastos básicos antes de invertir o acelerar el pago de deudas. De lo contrario, cualquier imprevisto (una avería, una pérdida de empleo) podría obligarte a endeudarte de nuevo a tipos más altos.

Por otra parte, hay voces de expertos españoles que apuntan hacia una estrategia mixta: pagar siempre las deudas de interés más alto y, a la vez, no dejar pasar oportunidades de inversión con ventajas fiscales. Por ejemplo, aprovechar las aportaciones a planes de pensiones —que permiten reducir la base imponible del IRPF hasta 1.500 € anuales, según la Agencia Tributaria— puede compensar mantener una hipoteca de bajo interés.

En definitiva, la sorpresa es que la respuesta no es un “blanco o negro” tajante. En España, la mayoría de expertos apuestan por una estrategia combinada: pagar lo que resta demasiado, pero no renunciar del todo a invertir, siempre con disciplina y con un ojo en la rentabilidad… y el otro en la tranquilidad.