Los controladores denuncian que la nueva normativa baja la seguridad

Los controlares aéreos han denunciado que España "se ha convertido en dos años en el país con más índice de retrasos de toda Europa" y que los estándares de seguridad de su espacio aéreo han disminuido "como consecuencia de los cambios normativos impulsados por el Ministerio de Fomento".

En rueda de prensa, el presidente de la Asociación Profesional de Controladores de Tráfico Aéreo (Aprocta), Luis Gómez Lera, advirtió que el problema es que estas nuevas normas se han dictado en poco más de un año y medio sin tener claras las implicaciones operativas que éstas supondrían.

Los controladores denuncian que en poco más de quince meses se han dictado un total de 28 normas, leyes o reales decretos que han modificado completamente el marco normativo de la navegación aérea española. "No nos preocupa tanto el espacio de tiempo en que se ha producido un cambio tan brutal, sino que no se han tenido claras las implicaciones operativas que podía tener esta normativa", lamentó Gómez Vera.

En este contexto el portavoz de la Asociación, Fernando Marian, explicó el impacto de las medidas adoptadas que en las operaciones cotidianas se reflejan en los índices de demoras y en el número de incidencias.

Respecto a las demoras, España ha pasado de aparecer en el octavo lugar de los espacios aéreos europeos con más retrasos, a encontrarse con centros de control como Barcelona o Madrid situados en los cinco primeros puestos de los quince espacios aéreos europeos con mayores problemas. "España se ha convertido en dos años en el país con más índice de retrasos de toda Europa", asegura Marian.

En el caso de la seguridad aérea, la Asociación Profesional denuncia que los índices "escandalizan". Así, según datos de Eurocontrol, en España en 2010 se produjeron un total de 47 cuasi-colisiones, incidente considerado de los más graves en navegación aérea.

Esta cifra contrasta con los 0 incidentes de Reino Unido, 1 en Portugal, 4 en Alemania o 14 en Francia (este último país con 1,5 millones más de movimientos de aviones que España). "Son datos alarmantes porque el desfase en la gestión del tráfico aéreo con nuestros homólogos europeos es de escándalo", añadió.

Además de las demoras y las incidencias, los controlares denunciaron otras consecuencias operativas de la reforma como que los aeródromos sin control generan más carga de trabajo que los que tienen control, llegándose a incrementar las demoras en un 50%, sobre todo en periodos nocturnos.

MENOS DISTANCIA NO ES MÁS CAPACIDAD

Respecto a la reducción de ocho a cinco millas de la distancia mínima entre aviones en fase de ruta que comenzó a funcionar el pasado jueves, la Asociación asegura que "llega tarde y mal" porque no se han realizado los estudios técnicos adecuados de viabilidad y no se ha contado con los controladores aéreos operativos por lo que no hay garantías de que el cambio se haga con seguridad.

"La reducción de separación entre aviones no implica aumentar la capacidad de gestionar el tráfico aéreo español", explicó Gómez quien añadió que son los cambios estructurales y en configuraciones operativas los que provocan más demoras en los centros de control.

Respecto a la formación, los controladores denuncian que desde hace dos años ningún controlador ha recibido ninguna formación ni han realizado pruebas de capacitación profesional ni rutinarias ni para casos de emergencia, y "esa falta de entrenamiento perjudica a la eficiencia del sistema".

Ponen como ejemplo el pasado día 22 de septiembre cuando entró en vigor la reducción de separación entre aviones. Ese día, según Aprocta, muchos controladores no sabían si debían a comenzar a aplicarla y en qué cantidad, porque nadie se lo había comunicado.

Según los controladores el cambio de la normativa de navegación, que en cualquier caso consideran adecuado, debería haberse realizado en un periodo más dilatado de tiempo y teniendo en cuenta las implicaciones operativas. "Donde está el fallo es en el punto de partida: pensar que sobraban controladores", asegura el presidente de Aprocta.

Respecto a la privatización de las trece torres de control de AENA que se conoció este miércoles, los controladores aseguran que desconocen el proceso y cómo se va a realizar la operación de traspaso. Confían en que los gestores hayan recibido la formación adecuada y calculan que el proceso de cambio dure entre año y medio y dos años.