La crisis de suministros en Reino Unido deja a España sin alcohol en discotecas y pubs

Desde hace unas semanas, las distribuidoras de bebidas alcohólicas están sin stock de varias marcas británicas conocidas como Absolut, Beefeater, Jameson o Seagram's. Esas cuatro marcas se importan de Reino Unido y debido al Brexit y a la crisis desatada por la falta de suministros y camiones se ha dificultado su llegada a España.

Muchos factores a tener en cuenta

Los procesos burocráticos establecidos desde la salida de las islas británicas de la Unión Europea han afectado destacablemente a la importación de sus productos, pero no es la única causa de este desabastecimiento.

Durante la pandemia de la COVID-19 las fábricas rebajaron su nivel de producción, cuando no la pararon, ya que el consumo de este tipo de bebidas había dismuido. La gente no podía salir de sus casas, los bares estaban cerrados, la vida nocturna dejó de existir. Ahora, con el levantamiento de las restricciones, la demanda se ha disparado y la producción aún no ha vuelto a lo que era antes.

¿Qué pasará en navidades?

Con las navidades a la vuelta de la esquina, los expertos no se muestras optimistas con la situación y creen que no será hasta febrero cuando se solucione este desabastecimiento. La situación, aunque no es nueva, es delicada para el sector de la hostelería que pretendía, con el levantamiento de las restricciones, impulsar de nuevo su economía.

Esta situación ya se vivió cuando Reino Unido abrió sus fronteras con España, la demanda de productos alcohólicos se disparó y muchos hosteleros quedaron sin reservas cerveceras, aunque en esa ocasión por la alta demanda y no porque faltasen productos.

Algunos bares, de hecho, están comprando en los supermercados. Una situación que, incrementa notablemente el coste para los bares y locales nocturnos, tras el duro batacazo económico de la pandemia.

En Reino Unido la escasez de mano de obra ha hecho que se pierdan miles de toneladas de productos agrícolas, así como de carne, especialmente de pollo. También en sectores como la medicina o el transporte se ha notado la escasez. Pese a la situación, Boris Johnson ha asegurado que no habrá problema para celebrar la navidad con normalidad.