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¿Sabías que el cultivo de frutas y hortalizas de invernadero da empleo a miles de personas en el medio rural? En regiones como Almería hay más de 14.000 familias que se dedican a este tipo de cultivo.
De hecho, desde el punto de vista social, Almería desarrolla un modelo de agricultura familiar con explotaciones pequeñas y escasa concentración de la tierra. Esta naturaleza social genera una elevada equidad en el nivel de ingresos y bienestar, es decir, se produce una cohesión social y disminuye la desigualdad.
De forma paralela, se ha desarrollado un sistema comercial basado en empresas de economía social (cooperativas y SATs) que representan el 62% de la producción y venta. Además, en este proceso intervienen empresas de comercialización local, como alhóndigas o subastas. Estas entidades garantizan el acceso al mercado en condiciones óptimas, mejorando su posición dentro de la cadena de suministro, facilitan la financiación, el asesoramiento técnico y la incorporación de tecnología. A su vez, su arraigo local favorece la sostenibilidad ambiental.
La agricultura almeriense es un ejemplo de integración e incorporación laboral de inmigrantes. Los trabajadores extranjeros representan el 65% de los empleados dados de alta en el régimen agrario de la provincia.
También destacan las buenas prácticas laborales (control y reducción de riesgos) y la integración laboral de la mujer: un 30% en finca, 70% en las empresas de comercialización y un 30% del asesoramiento técnico (ingenieras agrícolas). Además, es importante el ejercicio de Responsabilidad Social Corporativa realizado con programas de fomento de hábitos saludables en los centros educativos y la donación a bancos de alimentos de productos no comercializados.
En resumen, este sector productivo basado en explotaciones familiares es fundamental para mantener la viabilidad económica de las comunidades locales; a la vez que favorece el emprendimiento empresarial, el capital social y la igualdad.
En conjunto, aumenta la responsabilidad de mantener los recursos naturales básicos (como el agua y la tierra) y, por tanto, el entorno ambiental.
Por todo ello, podemos decir que con el modelo de producción en invernadero “todo queda en casa”, antes de que las frutas y hortalizas lleguen de su casa, los invernaderos, a la tuya, contando con todas las garantías de sabor, seguridad y calidad.
CuTE: Cultivando el sabor de Europa es un programa cofinanciado por la UE y por las siguientes asociaciones: En la UE (FruitVegetablesEUROPE), 5 Asociaciones nacionales de frutas y verduras (AOPn Tomate & Concombre de France, AOPn Fraises de France, APROA, KZGPOiW, INCOFRUIT HELLAS) de Francia, Grecia, Polonia y España.
El proyecto de FruitVegetablesEUROPE con el programa "CuTE- Cultivando el Sabor de Europa" trata de informar a los consumidores europeos de las propiedades y beneficios de las frutas y hortalizas cultivadas al aire libre y en invernadero, bajo los estrictos controles y estándares del modelo de producción europeo:
- Calidad, variedad y frescura de las frutas y hortalizas de Europa.
- Seguridad alimentaria, sostenibilidad, respeto por el medio ambiente y trazabilidad del modelo de producción europeo. Modelos de producción sostenibles, tanto en aire libre como en invernadero.
- Todo con el ánimo de motivar a los europeos a cambiar sus hábitos de consumo y seguir un estilo de vida más saludable, educando a futuros consumidores, escolares e informando al público general, todo para cultivar una vida mejor.
Más información es: https://www.fruitvegetableseurope.eu/