Los gimnasios son otros establecimientos damnificados por el coronavirus. Estaban preparados para abrir sus puertas en la fase 2, con limitaciones de aforo, grandes medidas de higiene, y una nueva filosofía para encarar las exigencias del desconfinamiento por el coronavirus. Pero no. Deberán esperar hasta la fase 3 cuando la población sale ya a las calles para hacer deporte para evitar daños físicos y mentales provocados por el confinamiento.
La Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la fase 2 del Plan para la transición hacia una nueva normalidad recogía que la apertura de las instalaciones deportivas cubiertas podía abrir en la Fase 2 bajo un aforo limitado al 30% de su capacidad, cita previa y franjas horarias. Pero la dificultad económica y la reducida capacidad de aforo lo han hecho inviable para muchos que ahora también ven que la fase 3, el 8 de junio es más realista aunque el límite de aforo sigue siendo un lastre.
Menos después de que el ministro de Sanidad Salvador Illa, considere estos centros de alto riesgo. "Estos establecimientos requieren especial atención pues en ellos se hacen uso compartido de elementos y zonas comunes como vestuarios, así que se pospondrá su apertura hasta la fase 3", dejó claro el ministro e¡n rueda de prensa esta semana. No ha ayudado en modo alguno la noticia reciente del contagio, el pasado mes de febrero, de 112 personas en una clase de zumba en Corea del Sur.
Es un cambio que ha pillado por sorpresa al sector que consideraba el pasado 15 de mayo que el BOE dejaba claro que los gimnasios podrían volver a abrir sus puertas a partir del 25 de mayo.
Hasta ahora los gimnasios al aire libre han abierto a su manera. Pero ahora la incertidumbre es máxima. Los gimnasios son lugares de alto riesgo para la propagación del COVID-19 debido a la humedad y al sudor, a la alta concentración de personas que hay en las salas y porque se da un uso compartido del equipamiento y los baños, además de mucho contacto cuerpo a cuerpo.
Ahora las medidas de seguridad que se plantean los gimnasios son la toma de la temperatura corporal en los accesos a los gimnasios, el gel desinfectante a disposición de socios y trabajadores., la desinfección y limpieza permanente de los equipos y superficies y el mantenimiento de la separación entre personas (distancia social) mínima como ya informo Toni Brocal, presidente de Adecaf (patronal del sector del fitness en Cataluña) y CEO de European Sports & Health Institute a Informativos Telecinco.
España cuentacon más de 4.000 instalaciones deportivas privadas, con 5,5 millones de usuarios que genera una facturación anual de 2.000 millones.