El ex ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, aclaró hace aproximadamente tres años que estas transacciones no quedan libres de impuestos. El usuario, cuando realiza una compra de esta índole, tiene que pagar un Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El comprador cuenta con un plazo de un mes para realizar los trámites de pago de este impuesto y Hacienda tiene cuatro años de margen para reclamar este pago. En el caso de no realizarlo, la Agencia Tributaria puede imponer una multa.
Asimismo, en el caso de que un objeto se venda a mayor precio que al que se obtuvo, la persona tendrá que tributar esta ganancia patrimonial al 4%, debido a que se considera que el patrimonio del usuario se ha incrementado. En el caso de que lo que se venda sea un regalo el usuario tendría que pagar el impuesto de donaciones. Esta decisión fue anunciada hace un año por una consulta vinculante de la Dirección General de Tributos, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
Pese a las advertencias de Hacienda, el organismo no puede llegar a controlar que todas las personas que usan estas plataformas pagan el impuesto. Es por ello que se centra en perseguir a aquellas personas que hacen uso de estas herramientas para crear un negocio (con ganancias de mil euros mensuales), ya que si una persona realiza habitualmente operaciones de venta debe darse de alta como autónomo y pagar los impuestos correspondientes.
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