Por ello es necesario que se reactive la concesión de créditos a los consumidores, según los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Apis), que piden al Gobierno que financie parte del importe de los préstamos hipotecarios que concedan los bancos a los nuevos compradores.
Esta iniciativa es similar a la planteada hace unos meses por los promotores, que pidieron al Gobierno que avale la financiación del coste de la vivienda que ya no cubren los préstamos hipotecarios y que suele oscilar entre el 20 y el 30 por ciento del precio de la vivienda.
La falta de ventas de viviendas supondrá, a juicio de TINSA, que este año el excedente de inmuebles sin vender alcance los 1,5 millones, dado que se terminan más del doble de los inmuebles que se venden -745.000 construidas frente a 287.000 vendidas-, un desfase que se incrementará en 2009.
Sólo en enero el precio de la vivienda disminuyó el 10,1 por ciento en comparación con el primer mes de 2008, caída que fue más acuciante en la costa mediterránea (12,6 por ciento).
Precisamente la zona de Levante es donde más difícil fue conseguir una hipoteca para comprar una casa el año pasado, explica el presidente del Consejo General de los Colegios de la Propiedad Inmobiliaria (Coapis), Santiago Baena, dado que al 80 por ciento de los compradores que lo pidieron les fue denegado el préstamo.
Esto se debe, a juicio de Baena, al mayor desarrollo urbanístico a la exposición de las cajas de ahorro de la zona al negocio inmobiliario, aunque en el resto del país la cosa no fue mucho mejor, dado que la mitad de los compradores españoles no pudieron conseguir la hipoteca para adquirir el inmueble.
Por ello, los agentes de la propiedad inmobiliaria piden al Gobierno exenciones fiscales en el IVA o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para los compradores de vivienda, siempre que las devuelvan al venderla o, si optan por alquilarla perciban una renta controlada.
También plantean ayudas del Estado para las inmobiliarias que renuncien a parte de su préstamo al promotor a favor de los compradores, que verían reducida su hipoteca, al tiempo que propone avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para los adquirientes.
La falta de financiación es una de las causas del incremento del excedente de viviendas sin vender, junto al número de inmuebles que se terminan en la actualidad, que se comenzaron a construir en 2007 (año récord de iniciación).
La paulatina ralentización de las obras en curso y el freno puesto al inicio de nuevas viviendas hacen prever a TINSA que en el primer semestre de 2010 se llegará a los 18.000 inmuebles terminados.
Esta cifra permitirá ir acoplando la oferta a la demanda y reducir el excedente hasta un nivel considerado "normal", que estaría comprendido entre los 150.000 y 200.000 pisos.