¿Qué es el metano y por qué se está hablando de este gas en la cumbre del clima?

La cumbre del clima, pone sobre la mesa la necesidad de reducir esta década un 30% las emisiones de metano, compromiso al se han sumado más de un centenar de países. El metano es uno de los principales agentes del efecto invernadero, sin embargo, continúa siendo también uno de los más desconocidos.

La Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicaron el pasado 6 de mayo una evaluación global sobre este tema, calculando que las emisiones de metano vinculadas a actividades humanas son responsables de aproximadamente 30% del calentamiento que ha tenido lugar desde la época preindustrial.

¿Para qué se usa el metano?

Los sectores que más utilizan este gas son aquellos relacionados con los combustibles fósiles, los residuos y la agricultura. El IMEO, cuya creación se anunció este fin de semana en la cumbre del G20 en Roma, ha comenzado su labor centrado precisamente en los combustibles fósiles, pues es ahí donde reducir las emisiones se considera relativamente más fácil y barato.

Sin embargo, otra fuente productora de metano es la agricultura industrial que impulsa el consumo excesivo de carne y productos lácteos, ya que esta ha aumentado un 70% las emisiones de metano del ganado y el estiércol desde 1961 y se espera que representen una parte cada vez mayor de las futuras emisiones de metano.

¿Qué efectos tiene en el cambio climático?

Este gas es el responsable del 20% de las emisiones de efecto invernadero y es unas treinta veces más potente para el calentamiento global que el dióxido de carbono. Por este motivo, cumplir el objetivo marcado en la iniciativa global, de reducir las emisiones un 30%, permitiría limitar el aumento de las temperaturas en 0,2 ºC para 2050 y evitar 200.000 muertes prematuras, cientos de miles de ingresos hospitalarios de emergencia por asma y la pérdida de 20 millones de toneladas de cosechas al año, según los padrinos del compromiso.

Además, en caso de reducirse un 45% en la próxima década". "Tales reducciones evitarían casi 0,3 °C de calentamiento global para 2045, y contribuirían a cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C".

Una carrera por evitar muertes por contaminación

Si se alcanza este objetivo de reducción del 45% (muy superior al que se apunta ahora en Glasgow), " se evitarían 260.000 muertes prematuras, 775.000 visitas a los hospitales relacionadas con el asma, 73.000 millones de horas de mano de obra perdidas por calor extremo y 25 millones de toneladas de pérdidas de cultivos al año", afirma el informe publicado el pasado mes de mayo con el aval de Naciones Unidas.

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