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El impulso del vehículo eléctrico en España es una de las apuestas del Gobierno durante este 2020. De ahí que se haya aprobado un nuevo paquete de ayudas a la compra de automóviles de este tipo, en el marco del llamado Plan MOVES. Se trata de un impulso que beneficia a nuestro país a dos niveles distintos: de un lado, en cuanto al reto de disminución de la contaminación y mejora de la calidad de vida (descarbonización e impulso de las energías renovables); de otro, en cuanto al impulso de la fabricación de vehículos eléctricos en España, aprovechando la importante cadena de valor existente en nuestro país para atraer inversiones en fabricación de nuevos modelos electrificados y baterías. ¿Qué ventajas fiscales tienen los vehículos eléctricos este 2020?
El propio Gobierno parte de la idea de que, en cuanto a la fabricación de vehículos eléctricos, pese a representar todavía un porcentaje pequeño de la producción, España dispone de "ecosistemas de fabricación relevantes" en segmentos como los autobuses, o las motocicletas, un sector en el que en los últimos años se han desarrollado y crecido exponencialmente varias empresas españolas.
Por su parte, el sector de los turismos eléctricos se continúa consolidando, con al menos 5 modelos actualmente en fabricación y otra docena adjudicada y prevista para los próximos años, "todo lo cual permitiría aumentar rápidamente el peso de estos vehículos limpios en el parque nacional".
Por todo ello, uno de los retos marcados en 2020 en cuanto al sector automovilístico es la electrificación del transporte y, en este marco, el pasado mes de mayo se activó un plan de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible del que uno de sus puntos clave es precisamente la apuesta por el transporte eléctrico.
En concreto, el plan está orientado en cuatro ejes de actuación:
Según el Gobierno, se prevé que cada millón de euros destinado al plan MOVES suponga la generación de entre 3,6 y 4,1 millones de euros adicionales al PIB nacional y un aumento de los ingresos fiscales de entre 1,5 y 1,6 millones de euros. Además, este programa está dotado con 100 millones de euros, y su gestión se lleva a cabo de forma compartida con las Comunidades Autónomas de acuerdo con sus competencias.
En cuanto a cómo beneficiarse de las ventajas fiscales por la compra de un vehículo eléctrico, podrán beneficiarse de estas ayudas quienes compren de forma directa o por medio de operaciones de financiación por leasing financiero, o arrendamiento por renting, vehículos de energías alternativas.
El importe de las ayudas varía en función de la motorización y categoría de vehículo, y se mueve entre los de 600 euros para cuadriciclos ligeros eléctricos hasta los 15.000 euros para la compra de camiones y autobuses eléctricos. Las ayudas para la compra de turismos eléctricos pueden llegar, dependiendo del tipo de beneficiario, hasta los 5.500 euros con achatarramiento y hasta los 6.000 euros, igualmente con achatarramiento, en el caso de vehículos comerciales de hasta 3.500 kg.
En paralelo, y en el caso de adquisición de vehículos de categorías M1 y N1, se exige a los fabricantes o puntos de venta un descuento mínimo de mil euros en la factura.
Además, para los casos de adquisición de turismos por destinatarios últimos que sean personas físicas discapacitadas con movilidad reducida y vehículo adaptado o que se adapte para su conducción, siempre que la adaptación conste en la ficha técnica del vehículo adquirido, se incrementará la cuantía de la ayuda en un importe de 750 euros. Este incremento también aplicará a la adquisición de vehículos de categoría N1 por parte de profesionales autónomos personas con discapacidad con movilidad reducida y vehículo adaptado o que se adapte para su conducción.
Por otro lado, los vehículos eléctricos están exentos de abonar el Impuesto de Matriculación o Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT). Del mismo modo, cuentan con ventajas en cuanto al pago del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), más conocido como el Impuesto de Circulación, aunque este tributo se gestiona a nivel local, por lo que habrá que atender a la normativa de cada ayuntamiento.
Por último, existen ventajas fiscales por la compra de un vehículo eléctrico en materia de IRPF. Eso sí, hay que saber que las ayudas del Plan MOVES no están exentas de este impuesto y que deben incluirse como ganancia patrimonial no derivada de transmisión de elementos patrimoniales en tu declaración de la Renta. Por tanto, pagarás impuestos por ellas, como ocurre con otras muchas subvenciones.