Cómo afecta al desarrollo del cerebro de tu hijo adolescente hacer 'scroll' continuamente en redes

scroll cerebro adolescentes
El "scrolling" activa el sistema de recompensa
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MadridHoy en día, es muy común ver a los adolescentes deslizando el dedo por la pantalla de sus móviles o tablets consumiendo contenido sin fin en las redes sociales. Esto se conoce como “scrolling” o “scroll infinito” y aunque parezca algo inofensivo, no lo es. Distintos estudios y expertos en neurociencia advierten que este sencillo gesto puede tener efectos negativos en el desarrollo cerebral de los adolescentes.

El cerebro adolescente y la dopamina

El cerebro de los adolescentes está en una etapa crítica de desarrollo que está caracterizada por una alta plasticidad neuronal. Durante esta fase, las experiencias y hábitos son muy importantes y pueden tener un impacto significativo en la configuración de las conexiones cerebrales.

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El acto de hacer “scroll” en redes sociales activa el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina. Este es un neurotransmisor asociado al placer y la motivación. Este mecanismo es parecido al que se produce con otras actividades placenteras, como pueden ser comer o hacer deporte. Lo que sucede con el “scrolling” es que, al darle un estímulo constante y una gratificación inmediata, puede llevar a una sobreestimulación del sistema dopaminérgico.

Cuánto más tiempo pasamos haciendo “scroll”, más dopamina se libera en nuestro cerebro. Esto puede provocar una adicción similar a la que se produce con las drogas o el juego, y que puede resultar especialmente perjudicial para los adolescentes, ya que su desarrollo cerebral se encuentra en un momento muy vulnerable.

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Cómo influye en el aprendizaje y la atención

Un uso excesivo de redes sociales y el “scrolling” continuo pueden afectar a la capacidad de atención y concentración de los adolescentes. Estar constantemente expuestos a estímulos rápidos y cambiantes dificulta la capacidad del cerebro para mantener la atención en tareas más largas y complejas como puede ser estudiar o leer.

Además, la multitarea digital que habitualmente se realiza como alternar entre distintas aplicaciones o responder notificaciones mientras se hace otra actividad, puede interferir con la consolidación de la memoria y el aprendizaje profundo. Esto puede traducirse en un rendimiento académico inferior y en tener dificultades para adquirir nuevos conocimientos.

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Cómo afecta al sueño y la salud mental

El uso de cualquier dispositivo electrónico antes de dormir, sobre todo el hacer “scroll” en redes sociales, puede alterar los patrones de sueño de los adolescentes. La luz azul que emiten las pantallas inhibe la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño, por lo que puede tener como consecuencia el insomnio y una menor calidad del descanso.

La falta de sueño tiene consecuencias negativas en el estado de ánimo, la memoria y la capacidad de concentración. Además, distintos estudios han encontrado una correlación entre el uso excesivo de redes sociales y un mayor riesgo de desarrollar síntomas de ansiedad y depresión en adolescentes.

Qué pueden hacer los padres o educadores

Teniendo en cuenta estos riesgos, es esencial que padres y profesores tomen medidas para promover un uso saludable de la tecnología entre los adolescentes. Algunas recomendaciones son:

  • Establecer límites de tiempo para el uso de dispositivos electrónicos, sobre todo antes de dormir.
  • Fomentar actividades alternativas que no impliquen el uso de pantallas, como el deporte, la lectura o las actividades al aire libre.
  • Promover el diálogo abierto sobre el uso de las redes sociales y sus posibles efectos negativos.
  • Dar ejemplo con un uso responsable de la tecnología por parte de los adultos.

Además, sería fundamental que tanto las plataformas digitales como los desarrolladores de aplicaciones consideraran el impacto que tienen sus diseños en la salud mental de los usuarios, sobre todo en el caso de los adolescentes. También, se tendría que poner como prioridad promover el contenido educativo y positivo a esas edades puede contribuir con la creación de un entorno digital más saludable.

Una solución que ya se ha implementado es incluir funciones que fomenten las pausas o los límites de uso, como tienen ya algunos dispositivos o algunas aplicaciones como Instagram o Tiktok. Ambas redes sociales han introducido en estos últimos años estas funciones pensadas para ayudar a los usuarios a gestionar mejor su tiempo en pantalla, algo que es fundamental para que los adolescentes sean conscientes del tiempo que invierten en redes sociales. Estas herramientas aunque son un poco desconocidas, pueden ser de gran utilidad para promover un uso más consciente y saludable de las plataformas.

Activar esta funcionalidad tanto en Instagram como Tiktok es algo muy sencillo. En Instagram se debe acceder al perfil, dentro de este hay que dirigirse a “Tu actividad” y después a “Tiempo”. Dentro de este se puede establecer el límite diario que se quiera, una vez que se llegue, la aplicación muestra una notificación.

En Tiktok también es muy sencillo, también se debe entrar al perfil y pulsar sobre las tres líneas horizontales o los tres puntos para abrir el menú, una vez dentro hay que dirigirse a “Bienestar digital” y al igual que con Instagram, se configura el límite de tiempo. Una vez que se alcance, en este caso, la aplicación va a solicitar un código. Esta aplicación tiene una función que es “Modo adolescente”, que si el menor tiene entre 13 y 17 años, limita automáticamente el tiempo de uso y restringe también ciertos contenidos que pueden ser perjudiciales para ellos.

Por otro lado, en ambas aplicaciones se pueden activar los recordatorios de descanso. Cada aplicación permite programar un aviso para que el usuario deje de utilizar la aplicación durante un rato tras un tiempo continuo de uso que puede ser el que se prefiera.

Por último, hay que recordar que ambas aplicaciones ofrecen funciones de control parental que permiten a los padres establecer límites, revisar el historial de uso y gestionar configuraciones de privacidad. En Instagram se llama “Supervisión parental” y en Tiktok “Sincronización familiar”. En esta última, se requiere la sincronización con la cuenta de uno de los tutores, desde donde se puede establecer el límite diario, bloquear notificaciones nocturnas o controlar quién puede comentar sus vídeos. En Instagram, sencillamente los padres pueden ver cuánto tiempo pasa el menor en la plataforma, configurar descansos y recibir informes de uso. Ambas funcionalidades son muy útiles para proteger a los hijos.