Cuánto tiempo dedicar a cada pregunta en la PAU: estrategias para gestionar el reloj
Hay que otorgar tiempo a cada pregunta en función de su peso en la nota
10 errores que cometen los estudiantes el día de la PAU y cómo evitarlos
MadridLa PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), también conocida como EBAU, no solo pone a prueba los conocimientos académicos del alumnado, sino también su capacidad para gestionar el tiempo bajo presión. A pesar de llevar semanas, e incluso meses, de preparación, una mala organización del tiempo durante el examen puede provocar que una respuesta a medio terminar reste puntos decisivos o, peor aún, que una parte entera quede en blanco.
Un reloj mental: repartir minutos con criterio
La mayoría de pruebas de la EBAU están diseñadas para resolverse en 90 minutos, salvo algunas excepciones como idiomas extranjeros que pueden extenderse a 120. En ese tiempo, el alumnado suele enfrentarse a dos bloques de ejercicios, con una o varias preguntas por cada uno. Saber cómo repartir los minutos no es solo útil, es una ventaja estratégica.
Según diversos expertos, un esquema eficaz sería:
- 10 minutos iniciales para leer el examen completo y elegir las opciones más favorables
- 60-65 minutos para responder las preguntas, divididas según su valor en puntos
- 15-20 minutos finales para repasar, corregir errores y mejorar la presentación
Es fundamental recordar que no todas las preguntas valen lo mismo. Las de desarrollo largo deben tener más tiempo asignado que las objetivas o breves. Una buena práctica es dividir el tiempo en función del porcentaje que representa cada apartado en la nota final del examen.
Técnicas para no perder la noción del tiempo
Aunque parezca una obviedad, mirar el reloj no es lo mismo que controlar el tiempo. Muchos estudiantes caen en el error de consultar la hora con frecuencia sin que ello se traduzca en una gestión eficaz. Para evitarlo, se recomienda llevar un reloj analógico (lo que está permitido en la mayoría de comunidades) y establecer los límites temporales realistas por bloque que comentábamos unas líneas más arriba. Es decir: si una pregunta vale el 50% de la nota, no debe consumir más del 50% del tiempo.
Una técnica ampliamente recomendada es adaptar el método Pomodoro al contexto del examen. Este sistema, originalmente pensado para el estudio, consiste en dividir el tiempo en tramos de concentración (25 minutos) con pequeñas pausas. En la PAU, esto se traduce en establecer metas parciales. De esta manera, si un examen dura 90 minutos y tiene dos bloques principales, podrías asignar 35 minutos a cada bloque y dejar los 20 restantes para leer, pensar, repasar y corregir. Dentro de cada bloque, si hay tres preguntas, se puede limitar cada una a unos 10-12 minutos y cronometrarse para no sobrepasar.
Otra recomendación es realizar simulacros en casa cronometrando cada sección. Para algunos expertos, practicar con límite de tiempo es el único entrenamiento realista para la PAU. Sin eso, el día del examen puede descontrolarse.
Errores frecuentes al gestionar el tiempo
- No dejar tiempo para repasar: escribir hasta el último segundo es un error. Siempre puede haber errores de ortografía, saltos de línea omitidos o una respuesta mal redactada que se puede corregir si hay margen.
- Bloquearse con una sola pregunta: dedicar 25 minutos a una sola respuesta mientras las demás quedan incompletas penaliza más que dejar esa difícil en blanco y asegurar las otras.
- No priorizar según puntuación: muchas veces, los alumnos se enganchan a preguntas menores, mientras que la redacción principal, que puede valer la mitad del examen, se deja para el final con prisas.
Saber cuánto tiempo dedicar a cada pregunta en la PAU no es una fórmula matemática, sino una estrategia entrenable. Cronometrarse, realizar simulacros y tener claro el peso de cada bloque permite que el día del examen no sea una lucha contra el reloj, sino una exposición organizada del conocimiento adquirido.
Porque en la PAU no sólo se mide lo que sabes, sino cómo lo gestionas bajo presión. Y dominar el reloj puede ser, sin duda, tu mejor respuesta.