Así serán los exámenes de la Selectividad 2025, la nueva PAU

La nueva PAU 2025 quiere evaluar más la capacidad de análisis, argumentación y resolución de problemas, que la memorización como lo hacían las pruebas anteriores
La prueba tendrá dos bloques, uno obligatorio y uno voluntario y pretende conseguir una mayor equidad entre comunidades autónomas
La PAU 2025 debe terminar antes del 14 de junio: será los días 3, 4 y 5 en toda España menos en Cataluña y Canarias
MadridCada año, miles de estudiantes de segundo de Bachillerato se enfrentan a uno de los momentos más importantes de su vida académica: la Selectividad, ahora conocida como PAU (Prueba de Acceso a la Universidad). Este junio de 2025, el examen va a experimentar una transformación significativa con un objetivo claro: adaptar la evaluación de esta prueba de acceso a la universidad a los principios pedagógicos de la LOMLOE que se centra en un aprendizaje más competencial, transversal y personalizado.
La nueva PAU no es solo un cambio en su nombre o de formato, se trata de una reformulación profunda de cómo se evalúan los conocimientos y habilidades adquiridas por los alumnos durante el Bachillerato. A diferencia de los modelos tradicionales más enfocados en la memorización de los contenidos, esta nueva propuesta quiere medir competencias reales: comprensión lectora, análisis crítico, capacidad argumentativa y resolución de problemas.
El Ministerio de Educación señala que este rediseño de la Selectividad responde a la necesidad de alinearse con los estándares europeos de evaluación, también pretende promover la equidad en el acceso universitario y reducir las desigualdades derivadas del origen social o del tipo de centro educativo del que proceda el alumno. Esta nueva PAU también quiere ser más inclusiva, fomentar el pensamiento reflexivo y disminuir el estrés y la incertidumbre que siempre ha generado esta prueba.
¿Qué es exactamente la PAU?
La Prueba de Acceso a la Universidad 2025 es el nuevo modelo de evaluación externa que ha sido diseñado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional de España que tiene como objetivo unificar y modernizar la conocida Selectividad. Lógicamente, sigue teniendo la misma función que las anteriores como prueba de acceso y admisión a los estudios universitarios, pero introduce cambios notables en su enfoque pedagógico, el tipo de preguntas y la estructura de los exámenes. También, la forma en la que se calcula la nota final.
Una de las principales innovaciones de esta nueva PAU es su enfoque competencial que está alineado con los principios de la LOMLOE. Esto quiere decir que se evaluará no solo el conocimiento teórico de los estudiantes, sino también su capacidad para relacionar ideas, interpretar información, argumentar con coherencia, y aplicar lo aprendido en contextos reales o simulados. Un ejemplo sería la asignatura de Historia, donde esta prueba no se limitará en pedir fechas o nombres relevantes, sino que podrá presentar un documento o una imagen para que el estudiante analice cuáles son sus implicaciones históricas, sociales o políticas.
Por otro lado, también se pretende eliminar el concepto de “modelo cerrado” de examen para sustituirlo por pruebas más abiertas, con preguntas de desarrollo y planteamientos diversos que exigen comprensión, razonamiento y la capacidad de conectar varios conceptos.
Otro elemento clave en esta PAU 2025 es la homogeneización de los criterios de corrección. Esta ha sido una demanda histórica del alumnado y del profesorado, ya que hasta ahora cada comunidad autónoma podía aplicar sus propios baremos. En esta prueba, se va a establecer un marco común de evaluación, aunque se sigan respetando competencias autonómicas como las lenguas cooficiales.
Con este rediseño se quiere mejorar la calidad de la evaluación, pero también garantizar una mayor equidad entre las comunidades reduciendo las diferencias históricas entre comunidades y tipo de centro educativo.
La duración de estas pruebas será de 90 minutos por examen, dejando siempre unos 30 minutos entre examen y examen.
Estructura de la nueva PAU 2025
La nueva PAU que se implantará de manera generalizada este junio de 2025 supone un cambio importante en la forma en la que se estructuran y organizan los exámenes de esta prueba de acceso.
Dos bloques diferenciados: acceso y admisión
La prueba se divide en dos grandes bloques: el bloque obligatorio de acceso y el bloque opcional de admisión. Este sistema se mantiene de otras convocatorias anteriores, pero con algunas modificaciones importantes en su contenido y objetivos.
Bloque de acceso (obligatorio)
Este bloque está compuesto por cuatro o cinco exámenes, dependiendo de la comunidad autónoma, y es obligatorio para todos los estudiantes que deseen acceder a la Universidad. Las materias evaluadas son: Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II (inglés, francés, alemán o italiano), Historia de España o Historia de la Filosofía, una materia de su modalidad de bachillerato que puede escoger el estudiante, y en aquellas comunidades con lengua propia reconocida, se deben examinar de Lengua Cooficial y Literatura II.
La nota obtenida en este bloque puede llegar hasta los 10 puntos, que forman parte de la calificación general de acceso a la Universidad.
Bloque de admisión (voluntario)
Este bloque es opcional y permite al estudiante mejorar su nota de admisión, pudiendo alcanzar hasta 4 puntos adicionales. En esta parte, el alumno puede examinarse de un máximo de cuatro materias de modalidad. Estas serán distintas a la ya presentada en el bloque obligatorio y siempre vinculadas a la rama del conocimiento del grado universitario que desee cursar.
Las universidades ponderarán estas materias según su relación con los estudios elegidos, aplicando coeficientes de 0,1 y 0,2. Esto quiere decir que si se quiere acceder a un grado en Ingeniería, se van a valorar especialmente las notas de Matemáticas II o Física. En el caso de querer estudiar Psicología, se ponderarán Biología y Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales.