Hacía años que no veíamos una entrada de primavera igual. La nieve ha sido la protagonista de este arranque de estación en buena parte del norte y centro peninsular, con 12 provincias aún en riesgo.
La más afectada ha sido sin duda Asturias, donde este lunes hasta hoy se han mantenido los avisos activados por riesgo extremo. Las acumulaciones más importantes, de 40 centímetros, se esperaban a 800 metros, por lo que sido las complicaciones en carretera no se han hecho esperar: nueve puertos de montaña se han visto obligados a cerrar a todo tipo de vehículos. En otros 19, es necesario el uso de cadenas.
Concretamente, los puertos cerrados han sido el del Palo, La Marta, San Isidro, Leitariegos, Connio, Tarna, Somiedo, San Lorenzo, y Ventana. Afortunadamente, uno de sus puertos más importantes, Pajares, ha permanecido abierto al tráfico.
La situación ha llegado a un nivel tal que las autoridades y el Servicio de Emergencias han pedido a la población que "extremen las precauciones", sobre todo si van a viajar, pero también en cuanto al uso de braseros, estufas, carbón o gas en las viviendas. Además, se ha pedido a los grupos sociales más vulnerables, los niños y los ancianos, que eviten salir a la calle.
Mientras tanto, las máquinas quitanieves trabajan a contrarreloj para reestablecer la normalidad en las calles. Desde la madrugada, han estado despejando los terrenos e incluso se ha constituido un centro coordinador en la autopista del Huerna (AP-66) para evitar que la principal vía de comunicación de Asturias con Castilla y León se vea afectada por el temporal.
La buena noticia es que la nieve no durará mucho. A partir del miércoles la cota ascenderá, y los vientos soplarán menos fuertes. En total, se situará por encima de los 900 metros, y de los 1.600 el jueves.