Un ciudadano de a pie puede quejarse del frío, de la gripe, del gasto de calefacción que supone la llegada del invierno; pero nadie que tenga un lugar caliente en el que refugiarse puede llegar a imaginar el infierno que supone para la gente sin hogar sobrevivir (los que lo hacen) a una noche de viento polar y de nieve.
Por eso, el ayuntamiento de Barcelona, a la espera del temporal que va a congelar el norte de España este fin de semana, ha llegado a un acuerdo con el de Badalona (donde se desarrolla el proyecto ‘Operación Frío’) para a acoger a aquellas personas que viven en la intemperie en días tan crudos como los que vienen.
El Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona albergará a todos los que se acerquen al punto de encuentro en Badalona (la entidad Folre) y un equipo de la Cruz Roja les acompañará hasta las instalaciones de la CUESB. El proyecto 'Operación Frío' cuenta con la colaboración de la Guardia Urbana, que informará a los sin techo de los dispositivos de ayuda.