La borrasca del Cantábrico no es normal: por qué los meteorólogos están flipando con 'Wolfgang'

  • Se formó el pasado lunes entre la costa española, francesa e inglesa

  • Ha producido vientos de más de 100 km/h

El pasado lunes hablábamos de la perfección de la borrasca 'Wolfgang', que ocupaba todo el mar Cantábrico y cuyo recorrido iba a afectar de alguna forma al norte peninsular. Los meteorólogos están perplejos: no es normal que tengan lugar eventos meteorológicos de este calibre en esta época del año.

La pregunta que todos nos hacemos es: ¿si no es habitual ver borrascas tan fuertes y con nombre en pleno julio, por qué se ha formado 'Wolfgang'? La explicación está en el vórtice polar, ubicado entre la troposfera y la estratosfera -a unos 15 kilómetros de la superficie-. Esa masa ciclónica es una especie de 'nevera de la Tierra', y está rodeada por la corriente en chorro, un pasillo de vientos que va de oeste a este y cuyo paso más o menos cercano a según qué zonas afecta al tiempo de dichas regiones. Cuando está condensado no hay mucha inestabilidad, pero cuando fluctúa el tiempo inestable es más recurrente.

*Imagen: en rojo, la corriente en chorro fluctuando sobre EE.UU. / Giphy

Normalmente, el vórtice polar queda condensado todo en el Polo Norte en el verano, sin sufrir muchas variaciones. El aire por el chorro polar circula en línea horizontal, sin ondear. Sin embargo, este verano está teniendo un comportamiento un tanto anómalo, ondeando más de lo normal. En esta época el vórtice polar "tendría que estar menos ondulado", explica el meteorólogo Javi Martínez. "Que esté tan ondulado hace que las borrascas bajen de latitud y se formen estas atípicas y profundas". Los meteorólogos y expertos coinciden en afirmar que este es un síntoma más del cambio climático.

Ahí está la clave del origen de la borrasca del pasado lunes, que la Universidad Libre de Berlín ha apodado 'Wolfgang'. Esta formación apareció al noroeste de la Península, ocupando completamente el Golfo de Vizcaya y ascendiendo después hacia las islas británicas. Los meteorólogos alucinaron por dos cosas: era más profunda de lo normal para estas fechas, y se formó en una parte del globo donde no es habitual. Además, el proceso de formación también fue algo atípico, pues aunque no llegó a considerarse 'ciclogénesis explosiva' (cuando ‘nace’ una borrasca perdiendo 24 mb en menos de un día), sí que perdió mucha presión en poco tiempo. Los meteorólogos hablan de 'rápida profundización', algo que no se suele ver en circunstancias normales.

Lluvia racheada y vientos huracanados en los países vecinos

Los efectos más virulentos, que tuvieron lugar sobre todo durante la pasada madrugada, fueron vientos en las costas cantábrica, francesa y británica, con rachas que en estas últimas alcanzaron los 100 km/h. También tuvieron una jornada de mal bastante alterada, en la que las tormentas con lluvia racheada consiguieron acumular más de 30 mm en una noche.

Este es un ejemplo más de cómo eventos meteorológicos que tienen lugar a varios kilómetros por encima de nosotros pueden influir directamente en el tiempo que hay en la superficie. En este caso es difícil relacionar directamente a ‘Wolfgang’ con el cambio climático, pero que el vórtice polar está haciendo cosas ‘raras’ que sí que podrían tener que ver con el aumento de las temperaturas es una idea para nada descabellada.