La cuarentena ha sido literalmente gris: los registros dicen que ha habido un déficit histórico de sol

  • En la Comunidad Valenciana y la provincia de Málaga, entre otros, los cuarenta días analizados han sido los menos soleados de su historia

  • En el resto de Europa, en cambio, la cuarentena ha sido justo lo contrario: uno de los periodos con más insolación

Hasta hace unos días, pasear al sol no entraba en nuestro día a día, pero no solo porque no estuviera permitido. Las horas que hemos recibido de luz han sido muy escasas desde la segunda quincena de marzo, cuando las nubes llegaron para quedarse hasta el inicio de mayo. Los datos confirman que hemos pasado 40 días en penumbra, con la insolación más baja registrada nunca en algunas zonas de España.

José Ángel Núñez Mora, técnico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha comunicado a través de 'Aemetblog' este martes lo que ya se venía diciendo unos días: apenas ha hecho sol hasta hace una semana.

Sin sol del 15 de marzo al 23 de abril

Concretamente, se han analizado los registros entre el 15 de marzo y el 23 de abril en varias provincias. Se han comparado datos del mismo periodo en años anteriores, desde 1951, y se detectado una tendencia bastante clara: en observatorios como el de Valencia y Castellón "ha sido, con diferencia, el periodo equivalente de cuarenta días con menos horas de sol registradas", enuncia el informe de la Aemet.

Tampoco en Málaga habían pasado antes una segunda quincena de marzo y mayoría de abril con tan poca luz. Claro que estando en casa la población no se ha percatado tanto. El siguiente gráfico nos dice que, en el aeropuerto de Málaga, echando la vista atrás hasta el año 1948, nos encontramos con que nunca antes en los 40 días analizados se había bajado de las 200 horas de sol.

En la estación meteorológica del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, el sol tan solo se ha dejado ver 178,6 horas, la cifra más baja en esos días desde 1968, cuando fueron tan solo 176,7 horas.

Mientras que en Galicia y León, por poner un ejemplo, esto no se ha notado tanto, para las regiones del este y el centro ha sido un déficit muy pronunciado si contrastamos con años anteriores.

Déficit también en el norte de África y Portugal

También en zonas del norte de África han echado de menos el sol desde mediados de marzo. En Túnez, Argelia y Marruecos han tenido unas 30 horas menos de luz de las habituales. Por su parte, la vecina Portugal ha recibido entre 40 y 50 horas menos dependiendo de la región, una anomalía significativa en sí pero una nimiedad si comparamos con el déficit de más de 100 horas en muchas provincias españolas.

Todo lo contrario en el resto de Europa

En cuanto al resto de Europa, la falta de sol no ha sido precisamente un problema. Han tenido unas 140 horas más de insolación de la que acostumbran en Luxemburgo, en Alemania, República Checa o Dinamarca. La lista de países que han tenido más luz solar que la mayoría de años abarca prácticamente todo el continente, con la excepción únicamente de España, Malta y Portugal, y podríamos incluís de manera aislada las islas de Sicilia y Cerdeña.

En Reino Unido, de hecho, han tenido el abril más soleado de su historia, superando el récord previo de 2015, con 224,5 horas frente a las 211,9 de aquel año.

En Alemania, por su parte, la producción de las plantas fotovoltaicas marcó un récord de 32.227 megavatios en un día en abril gracias a los cielos completamente despejados.

Como contrapartida, eso sí, el calor y la falta de lluvias han dejado un balance hídrico tanto en Alemania como en Suiza muy preocupante. Se teme que, llegado el verano, pueda repetirse el episodio de sequía de 2018, cuando el suelo se secó y agrietó y se tuvo que abastecer al ganado tenía de agua con helicópteros militares.

Uno de los mejores indicadores de la ausencia de precipitación y la altísima insolación que han tenido los países de Centroeuropa son los Alpes. La cubierta de nieve es mínima y hay regiones próximas a la cordillera como la ciudad suiza Neuchâtel donde han pasado más de 50 días seguidos sin ver una nube.