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Hay quien llama al primer temporal de octubre ‘explosivo’. La borrasca Alex ha irrumpido la noche del jueves al viernes con un frente muy activo en el norte de España a medida que se profundizaba rápidamente en el Golfo de Vizcaya por un proceso de ciclogénesis explosiva que ha sorprendido a los meteorólogos. El primer fin de semana del mes será agitado, como cabría esperar, especialmente en el norte.
Será más fácil quedarse en casa este fin de semana, estemos confinados o no. El tiempo va a acompañar poco a los planes al aire libre en vista del vendaval que nos seguirá acompañando en muchas zonas de la Península y Baleares, aunque es cierto que en la mayoría de las comunidades las ráfagas irán considerablemente a menos.
Mientras que, como decimos, notaremos cierta mejoría en la mayor parte de España desde el sábado a pesar de que la borrasca Alex seguirá rondando el oeste de Europa, en el norte esto no será igual.
En el Cantábrico oriental y Pirineo occidental el viento va a ir a más y cabe esperar que, nuevamente, se alcancen rachas de más de 120 km/hora como las del viernes. En los observatorios de Estaca de Bares o Cabo Busto llegaron durante la mañana del día 2 de octubre los 122 km/h y 112 km/h, respectivamente.
En Galicia, el Cantábrico y el Pirineo occidental y central se esperan cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones ocasionalmente acompañadas de tormenta. De cara al domingo podrán extenderse al alto Ebro y sistemas Central e Ibérico, pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En el resto de la Península se esperan en los entornos de sistemas montañosos, principalmente, aunque no se descartan en el área mediterránea. En Canarias son probables lluvias en el norte de las islas, más abundantes en las de más relieve.
Las precipitaciones serán en forma de nieve a partir de los 1.400 metros en Pirineos y 1.600 m en la cordillera Cantábrica, subiendo la cota puntualmente a los 2.000 m, y en el sistema Central nevará el sábado a 1.400/1.600 m al principio del día.
Se prevén nuevamente heladas en Pirineos y, localmente y con menor probabilidad, en otras zonas de montaña. Será el resultado de unas temperaturas que, como el viernes, serán claramente más bajas de lo habitual para la época, excepto en Canarias.
El domingo se recuperarán ligeramente en el sureste peninsular y otras zonas de la Península, así como en Ceuta y Melilla. En general hará menos de 18ºC de máxima y no más de 10 grados de mínima.